Hidalgo: “El municipio quiere cerrar los comedores y no ve la necesidad de la gente”

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La presidenta del barrio Matadero, Gladys Hidalgo, expresó su malestar por los requisitos que le piden desde Promoción Social para el funcionamiento del comedor. Una vez más apelan a la solidaridad de la comunidad para seguir funcionando.

El titular de Desarrollo Humano, Salud y Hábitat, Pablo Larregui, junto al director de Promoción Social, Matías Casati, explicaron en una conferencia de prensa que se encuentran llevando a cabo un relevamiento de los comedores y merenderos de la ciudad con fin de organizar la asistencia alimentaria y transparentar el uso de fondos.

En este marco mantuvieron una reunión con los referentes de cada uno de los comedores y les solicitaron la presentación de un proyecto con la nómina, edad y cantidad de comensales. También les pidieron certificado de antecedentes y carnet de manipulación de alimentos de cada uno de los voluntarios.

Esta serie de requisitos generó un gran malestar en quienes llevan adelante de manera voluntaria los comedores y merenderos de la ciudad. Gladys Hidalgo, quien es la presidenta de la Junta Vecinal del Matadero, fue una de las que expresó su enojo con la medida. “Nos quieren cerrar el comedor”, advirtió en diálogo con La Portada y aseguró que se siente maltratada por el municipio. “Quieren generarnos un cansancio psicológico y no ven el trabajo que hacemos para ayudar a los vecinos que no tienen un plato de comida para llevarle a sus hijos”, planteó.

Hidalgo, junto a un grupo de vecinos, abrió el comedor durante la pandemia para ayudar a las familias afectadas por la crisis y desde entonces se encuentra brindando esta asistencia alimentaria que se ha visto incrementada en estos últimos meses.

“Sentimos un dolor inmenso porque la gente se nos acerca todo el tiempo para pedirnos un plato de comida. Todos conocen la realidad que estamos viviendo y el único que no ve esta necesidad es el Estado”, expresó.

La presidenta del Matadero recordó que las personas que trabajan en el comedor lo hacen de manera voluntaria y pidió al municipio que les permitan seguir elaborando las viandas mientras presentan todos los papeles. “No entendemos por qué tantas exigencias cuando el trabajo que hacemos es ad honorem y siempre hemos sido responsables”, señaló.

En este sentido comentó que “el gobierno anterior fue más humano porque no le cortaron la posibilidad de tener algo en el estómago a la gente”.

Hidalgo contó que con ayuda del concejal Martin Escalona, quien también es voluntario en el comedor, presentó algunos de los papeles solicitados. Sin embargo, manifestó que desde el municipio “me dijeron que hasta que los comedores no tengamos todos los papeles, no se iba a comprar la partida”.

Señaló que “los funcionarios nunca van a sentir empatía, pero ellos son los culpables de esta situación y deberían hacer el trabajo que hacemos nosotros”, y aseguró que “están buscando que cerremos, pero no paramos en la pandemia gracias a la ayuda del pueblo y no lo vamos a hacer ahora”.

Solicitan donaciones

Hidalgo apeló, una vez más, a la solidaridad de la comunidad de Esquel. “Todo lo que nos puedan donar es bienvenido. La gente la está pasando mal porque no tiene trabajo y no tiene para comer; sólo Desarrollo Social no ve esta necesidad”, explicó.

Remarcó que “vamos a pedir donaciones hasta que el municipio decida traernos la partida porque el papelerío se arregla”.

Hidalgo analiza junto a otras presidentas barriales presentarle una nota al intendente Matías Taccetta para solicitarle la apertura de los comedores. “Nosotros no nos oponemos a presentar los papeles, sino que pedimos que nos asesoren y nos ayuden a hacerlos porque no tenemos plata para hacer los certificados. Además, creemos que no tenemos que pagar nada cuando nuestro trabajo es voluntario. No entendemos por qué este atropello”, declaró.

La referente barrial aseguró que no bajará los brazos por los vecinos. “Si tengo que salir todos los días a pedir donaciones, lo voy a hacer porque las familias están desesperadas. Hoy no les alcanza para comer y los comedores de las escuelas están cerrados. Es una desesperación, una tristeza y un dolor inmenso el que siento”, expresó.

Por último, les pidió a los funcionarios del municipio que se pongan la mano en el corazón y comprendan la situación. “Les pedimos que no cierren los comedores porque son muchos los vecinos que se quedan sin un plato de comida. No jueguen con la necesidad de la gente”, cerró.