El pueblo de Chubut vivió, el pasado domingo, una nueva jornada de elecciones. Fue el segundo turno electoral de cuatro (quizás cinco) que tendrán lugar este año considerante las elecciones nacionales.

Y más allá de los resultados, de quienes aún festejan el triunfo y de quienes reflexionan la derrota lo cierto es que la ciudadanía tuvo la oportunidad de expresar su opinión y elegir a quienes conducirán los destinos de la provincia y de los municipios (no olvidando a quienes fueron electos para representarlos en la Legislatura provincial y en los Concejos Deliberante) por los próximos cuatro años.

La escasa concurrencia de vecinos de nuestra ciudad, en las primeras horas de la mañana, a los establecimientos educativos para emitir su voto marcó un detalle no menor: la fecha elegida para llevar adelante los comicios no fue la mejor y el mal clima propició que la mayoría de los votantes se acercara a las urnas después del mediodía.

El promedio del 73 por ciento de votantes en toda la provincia – estadística del Tribunal Electoral- también denota varios aspectos que llaman a la reflexión. El agotamiento de la gente por la cantidad de turnos electorales sumando a una extensa campaña son sólo algunos de ellos. En este punto será importante que la clase política tome nota de esto y del hecho que el porcentaje de votantes fue similar al de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). En casi dos meses de campaña electoral no se logró captar la atención de electorado al punto que muchos votantes en Esquel no se acercaron a retirar sus DNI.

Vale, también, mencionar que quienes si concurrieron a cumplir con el deber cívico pusieron a consideración su decisión con anticipación ya que el corte de boleta fue una de las principales características de la votación del domingo. La distribución del poder se hizo sentir en las distintas categorías.

El votante, tras muchos mes de campaña y de escuchar las propuestas de los candidatos  especialmente en el marco de los  debates realizados por estudiantes y diversas organizaciones de la comunidad, pensó su voto con detenimiento y decidió confiar en alguna de las alternativas pero no en forma completa.

El pasado domingo la ciudadanía decidió. Ahora resta que los candidatos electos que asumirán sus cargos el próximo 10 de diciembre estén a la altura de las circunstancias, honren la confianza depositada en ellos y brinden soluciones a los problemas más urgentes de las distintas comunidades.