Editorial: No sin garantías mínimas 

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“Al no estar garantizadas las cuestiones mínimas, NO asumiré como Ministro de Educación de la Provincia del Chubut”, estas fueron las palabras con las que Valeria Saunders declinó asumir el cargo que le ofreciera el Gobernador Mariano Arcioni.

Cabe recordar que dicho ofrecimiento llegó tras la renuncia de Florencia Perata quien parecía, desde hace ya algún tiempo, estar al borde de su gestión. La situación se agravó en las últimas semanas y la ahora ex funcionaria provincial presentó su renuncia.

A partir de allí se barajaron algunos nombres, pero la elegida fue la concejal de Esquel quien tiempo atrás fuera Ministra de Familia.

Todo parecía “ir viento en popa” para que el concejal asumiera la titularidad del Ministerio de Educación en los próximos días. Para ello debía pedir una licencia en el Honorable Concejo Deliberante lo cual se trataría en la sesión extraordinaria de ayer. Pero para sorpresa de muchos el edil decidió presentar una nota suspendiendo el pedido de licencia y continuar en su banca aunque estará ausente durante este mes de julio.     

Para el imaginario colectivo quedará dilucidar a qué se refiere el edil cuando afirma que el Gobierno provincial  no le garantizó “cuestiones mínimas”. Hay quienes sostienen que ello se vincula con lo necesario para establecerse en la ciudad capital y conformar su equipo de trabajo. 

Es claro que el Ministerio de Educación es uno de los más sensibles teniendo en cuenta que debe tratar la cuestión salarial con los docentes y porque aún (ya casi comenzando el receso de invierno) quedan pendientes obras de refacciones en los edificios escolares, entre otros temas pendientes.

La gestión no iba a ser sencilla, pero muchos confiaban en que Saunders podía estar a la altura de las circunstancias por su experiencia en el Gabinete de Arcioni.

El mandatario provincial, por su parte, se aventuró a confirmar un nombre sin esas “garantías mínimas” que – finalmente – resultaron determinantes. Quizás en la próxima designación se tome el tiempo necesario para dialogar y hacer un ofrecimiento en un marco que genere tranquilidad a la persona que asuma el Ministerio de Educación.