Ariel Garzi era testigo protegido en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado hasta que la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, lo nombró ante el Senado. Presentó una prueba que podría ser clave en la investigación: un llamado al celular de su amigo que es atendido y dura veintidós segundos el día después de la represión de Gendarmería Nacional. “Se escuchaba una habitación vacía y pasos fuertes similares a los de las botas”, relató a La Portada, al tiempo que aseguró que Santiago es el que se ve vestido de negro en el video del corte de ruta.
La ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, negó en diferentes medios que hubiesen testigos en la causa por la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Sin embargo Ariel Garzi le confirmó a La Portada que era testigo con identidad reservada hasta que la misma funcionaria lo nombró en su presentación de la investigación al Senado de la Nación. A partir de ahí decidió darse a conocer para garantizar su propia seguridad ya que él aportó una de las pruebas más relevantes en la causa pero que todavía no ha arrojado resultados. “Yo lo llamé a Santiago al día siguiente que lo llevaron de la comunidad, a las 15.23 horas, y me atendieron el teléfono por veintidós segundos. Del otro lado nunca me hablaron, yo lo llamaba a Santiago a los gritos pero se escuchaba una habitación vacía, con ecos, y pasos fuertes, similares a los de las botas o borcegos. Me cortaron el llamado, inmediatamente vuelvo a llamar y ya me da apagado”, relató.
Ariel se comunicó al teléfono de característica chilena como siempre lo hacía cuando quería hablar con su amigo y contó que el joven tenía otro con característica de Argentina, que usaba para los tatuajes. “Yo nací en Neuquén pero hace cuatro años que estoy viviendo en El Bolsón, donde trabajo de artesano como Santiago, a quien conocí la primera semana que llego acá”, confió.
Inmediatamente pegaron onda, como si se conocieran de toda la vida, Santiago estaba al tanto de la situación que le tocó vivir a Ariel en el mes de enero cuando reprimieron a la comunidad mapuche por el corte de las vías y resultó detenido durante una semana en la Unidad 14 de Esquel, donde hoy se encuentra el lonko Facundo Jones Huala. “Compartimos los mismos ideales, pensamientos y la misma lucha”, destacó. Asimismo describió a su amigo, como una persona con ideales anarquistas, vegana, sencilla, buen artista y sin antecedentes delictivos. “Tiene un corazón enorme y es de esas personas que siempre quieren sacarte una sonrisa si te ven mal”, remarcó, y explicó que Santiago “se acercó a la comunidad para dar su ayuda y tratar de defender a las mujeres y niños ya que había pocos hombres en el lugar porque se encontraban detenidos en Bariloche por reclamar la liberación de Jones Huala”.
“No somos del RAM”
Ariel manifestó desconocer la existencia de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche y aclaró que ni él ni Santiago pertenecían a la misma. Además planteó que para serlo tendrían que ser mapuches.
Con respecto al video que dio a conocer la familia Maldonado, presentado por Canal 4 de Esquel, donde se ve a un grupo de personas con sus rostros tapados cortando la ruta, afirmó que Santiago “es el que está todo vestido de negro, con los pantalones cortos y los borcegos gris. Yo lo saqué inmediatamente por la postura porque cuando conoces a una persona por más tapada que esté lo descubrís”.
Sobre el día del ingreso de Gendarmería Nacional al Pu Lof Cushamen, expresó -de acuerdo a lo que le contaron los miembros de la comunidad- que “lo hicieron disparando de manera descomunal balas de plomo y de goma”, y subrayó que “cuando dicen escopeta al negro se refieren a que le disparen a Santiago, que era el único vestido de negro”. Relató que “los peñis y Santiago trataron de resistir lo más que pudieron y en el momento que se sintieron sobrepasados corrieron hacia el río que es la ruta de escape de ellos. Pero Santiago no sabe nadar, quisieron ayudarlo a cruzar el rio, pero ahogaba al peñi que lo llevaba entonces es cuando decide volver y esconderse debajo de los matorrales”.
Garzi contó que los mismos miembros de la comunidad “vieron cómo gendarmería lo rodeó, lo sacó arrastrando del rio a los golpes e hicieron una cortina, para luego cargarlo al unimog y de ahí llevarlo a una camioneta de esa fuerza”. Y especuló que “es la misma que se ve en las fotos con conos viales y un bulto tapado con lona donde se llega a ver una mochila, que es la que tenía Santiago en el río; es decir que abajo de esa lona estaba él”.
Sin respuestas
El testigo se mostró muy crítico de la investigación, “no están haciendo el trabajo como deberían, cada día que pasa se presentan más pruebas de que Santiago estuvo ahí y de que Gendarmería lo desapareció”, y recordó que él presentó la prueba telefónica pocos días después de la desaparición del joven y todavía no hay una respuesta. “La secretaria del juez Otranto me dijo que ya tenían el resultado del rastrillaje, que nunca lo dieron a conocer, pero una semana después me llamó el defensor Fernando Machado para decirme que como el número de Santiago era chileno, el Estado argentino le tenía que pedir autorización a Chile para que habilitaran a la empresa a hacer las pericias”, declaró.
Por último, Garzi sostuvo que “esta es una de las pruebas más fuertes que hay sobre la desaparición de Santiago, no creo que con esto aparezca pero nos va a poder aclarar dónde estaba el día que atendieron el teléfono”.
Chubut se presentó como querellante
El subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Oscar Petersen, ingresó este lunes el pedido en el Juzgado Federal encabezado por el juez Guido Otranto. Si el magistrado acepta, el gobierno provincial podrá acceder al expediente y aportar elementos para la investigación. “No nos presentamos con la intención de querellar al Estado Nacional ni investigar el accionar de Gendarmería porque no nos compete a nosotros pero sí queremos tener acceso a la causa y saber cuáles fueron los motivos del cambio de carátula. Tiene que haber una prueba que lo haya llevado al juez a accionar en este sentido”, explicó el ministro de Gobierno, Pablo Durán, quien fue interpelado el martes por la Legislatura de Chubut.
Santiago no atacó al puestero
El Juzgado Federal de Esquel comprobó que el ADN hallado en la casa del puestero Evaristo Jones, quien habría herido a una persona el 21 de julio, no corresponde al del artesano de 28 años.
Los testimonios de dos testigos que declararon bajo juramento este lunes confirmarían que Maldonado estuvo presente en el corte del 1 de agosto. Estas declaraciones son de suma importancia ya que ubican al hombre de 28 años en el lugar de los hechos y reavivan la línea de investigación contra Gendarmería Nacional.
“No detuvimos ni matamos a nadie”
El segundo jefe del escuadrón de Esquel, Juan Pablo Escola, quien estuvo al frente del grupo que el 1 de agosto pasado ingresó a Cushamen, día en que desapareció Santiago Maldonado, negó que esa fuerza haya detenido o asesinado a alguien y aseguró que “no” utilizaron armas 9 milímetros ni “ningún arma de guerra” en el operativo.
“El 1 de agosto no detuvimos a nadie, no matamos a nadie, no estuvimos ni cerca de detener a alguien. Duermo tranquilo, actuamos correctamente”, sostuvo Escola en una entrevista publicada en el diario Clarín.
Piden colocar su imagen en la esquina del Melipal
Con la firma de numerosos vecinos se presentó ante el presidente del Concejo Deliberante de Esquel y los distintos bloques de concejales un pedido de autorización para avanzar con la colocación de una imagen de Santiago Maldonado de grandes dimensiones en la esquina del Centro Cultural Melipal.
Foto: Revista Cítrica