Después de 18 días prófugo, Miguel Vargas Nehuen fue detenido en la localidad de Delcahue, en la isla de Chiloé, Chile. El hombre había escapado el 15 de abril, el mismo día en que debía conocerse la pena que se le impondría por el femicidio de Ana Calfín, por el cual ya había sido declarado culpable por un jurado popular.

La fiscal Rafaella Riccono, a cargo de la causa, confirmó que ahora comienza el proceso de extradición para que Vargas Nehuen pueda ser trasladado nuevamente a Esquel y completar el juicio.

“La Fiscalía está muy satisfecha por el trabajo realizado, no solo por nuestro equipo sino sobre todo por la Brigada de Investigaciones de Esquel de la Policía del Chubut, Interpol Argentina, Interpol Chile y la Policía de Investigaciones chilena”, expresó. Valoró que “el trabajo en conjunto dio sus frutos: pudimos hallarlo y por lo pronto lo tenemos detenido en Chile, esperando que por vía diplomática se concrete su extradición a la Argentina”.

Sobre cómo continuará el trámite, explicó que ahora se inicia un juicio de extradición en el país vecino. “Tiene como puntapié inicial el pedido que se hizo el sábado mismo, apenas nos enteramos de su detención. El juez que interviene en la causa solicitó que se lo remita para que se haga la cesura de pena en Esquel. En esta solicitud se acredita que la persona fue condenada aquí, que tenemos competencia para juzgarlo, que los hechos ocurrieron en nuestra jurisdicción y que existe una doble calificación del delito, ya que también es delito en Chile”, detalló.

En ese juicio, la Fiscalía chilena representará los intereses de su par argentina: “Va a sostener la necesidad de extradición, mientras que la defensa chilena controlará que se cumplan los requisitos legales de la Convención de Montevideo de 1933, que establece las condiciones para solicitar esta medida”, señaló Riccono. Una vez que el juez chileno dicte la sentencia favorable, “se pone a disposición de la Argentina, lo vamos a buscar y lo traemos para hacer la cesura del juicio”, agregó.

La fiscal también indicó que desde la Cancillería ya confirmaron que están trabajando para remitir la documentación lo antes posible. “Esta instancia es más bien burocrática, y nosotros la seguimos de cerca”, apuntó. Aunque se trata de un proceso que lleva tiempo, aseguró que tienen la expectativa “de que no tarde más de un mes o dos en que Vargas Nehuen esté en Esquel”.

Durante su fuga, que habría sido de forma ilegal a través de Futaleufú, se investiga si el femicida recibió ayuda. “Tenemos una frontera muy extensa, con muchos tramos imposibles de controlar. Estimamos que utilizó el paso más cercano y pasó de manera ilegal, porque no hay registros en Migraciones. Esto también es parte de la investigación: ahora vamos a analizar posibles responsabilidades en este accionar”, afirmó Riccono.

Consultada sobre el impacto emocional del caso y el acompañamiento a la familia de Ana Calfín, señaló que con los familiares de la víctima “mantenemos un contacto fluido y muy sincero sobre las expectativas y posibilidades”. “Desde que se fugó Vargas Nehuen trabajamos en dos líneas: encontrarlo y contener a la familia, como lo hicimos durante toda la investigación y el juicio”, argumentó.