La Zeta, un atractivo turístico para disfrutar este invierno

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La Reserva Natural Urbana Laguna La Zeta se encuentra ubicada a pocos kilómetros de la ciudad y te invita a vivir muchas experiencias. Se pueden realizar caminatas con raquetas en la nieve, avistaje de aves, trekking y hay miradores para contemplar el paisaje natural.

La Zeta es una laguna cercana a la ciudad y desde siempre ha sido un rincón natural aprovechado por vecinos y turistas. Es una alternativa ideal para salidas cortas, de mediodía, que pueden complementar otros paseos en la región.

A la Reserva Natural Urbana La Zeta se accede en vehículos, transitando 4 kilómetros desde el centro de la ciudad, pero también se puede llegar caminando los bosques comunales que bordean Esquel, o por el arenal.


En verano, La Zeta funciona como un balneario con servicios de guardavidas y de alquiler de kayaks. En los meses invernales y de temporada baja es igualmente accesible, y resulta especial para caminar y tomar fotografías.

Desde el año 2013 está en vigencia la ordenanza que declarase, Reserva Natural Urbana el área de la Laguna La Zeta, con un Manejo equiparable a la categoría de “paisaje protegido”.

Por eso se construyó un observatorio, que se encuentra ubicado en el denominado “Rincón de las Aves”. Es un sector de la laguna en donde se combinan distintos ambientes, lo que propicia la gran diversidad. Al propio cuerpo de agua se le suman juncales sauces y maitenes de ribera, que permiten la presencia de aves como Carpinteros Pitíos, Zorzales, Rayaditos, Aves rapaces, etc; también los arbustos nativos cercanos albergan una gran variedad de pequeños pájaros; mientras que el mallín aledaño resulta una amplia zona de reproducción para especies como los Cauquenes, Cachirlas, Teros, Patos, incluso los bosques de pinos implantados resultan un refugio para especies generalistas que aprovechan otros recursos.

El observatorio se emplaza en el centro de este ambiente y por eso permite un mayor acercamiento a la gran diversidad de aves que habitan la Reserva. Consiste en una estructura de madera, con pequeñas ventanas que permiten observar las aves sin perturbarlas. Posee una capacidad de hasta 4 personas para utilizarlo en simultáneo con comodidad. El observatorio se encuentra a 1500 metros de la glorieta ubicada en la cabecera de la laguna y es accesible con vehículos por el camino que bordea la laguna.

Laguna congelada

En inviernos muy fríos, la superficie de la laguna se puede congelar totalmente o en parte con una delgada capa de hielo, formando un espectáculo singular que se puede observar solo desde la playa y obtener las mejores fotos con excelentes panorámicas del cordón Esquel y del cerro La Hoya. Actualmente se encuentra congelada y desde el municipio pidieron a los visitantes que no caminen sobre la laguna para evitar accidentes.

En el área se habilitó una Red de Senderos que parten desde la “Glorieta”. En este atractivo el sendero es de fácil acceso para conocer dos puntos panorámicos: el primer mirador tiene vista a la Laguna La Zeta y a lo lejos se puede observar la inmensidad del Cordón Rivadavia y su imponente Cerro La Torta. El segundo mirador te permite una vista de la ciudad de Esquel y a lo lejos podrás observar el Cordón Nahuelpán.

En tanto el sendero autoguiado por el arenal es una alternativa de ascenso hacia la Reserva Natural Urbana Laguna La Zeta. Inicia en el boulevard de Avda. Yrigoyen, recorre senderos que atraviesan bosques comunales, pasando por un banco de arena volcánica. Permite conocer ambientes de vegetación nativa. El recorrido también ofrece vistas panorámicas muy atractivas del valle de Esquel.

La Reserva Natural Urbana La Zeta es un área protegida, por lo que es de gran importancia prestar atención a las indicaciones de la cartelería informativa.