La tan ansiada temporada de verano comenzó de la mejor manera posible. Es que en este inicio del mes de enero el porcentaje de ocupación es elevado y así podría mantenerse durante todo el mes.
El nivel de reservas de ocupación para el mes de febrero también es muy alentador y quienes conocen del tema aseguran que se podría contar con una “temporada record”.
La expectativa se centra en la posibilidad de recomponer económicamente – al menos en parte – al sector que fue el último en retomar las actividades luego de la cuarentena dispuesta en marzo de 2020 y que generara deudas a los prestadores turísticos. El sector comercial de la ciudad, también, espera la llegada de los turistas para incrementar las ventas y afrontar gastos pendientes de pago.
Este panorama tiene otras aristas especiales ya que la temporada se desarrolla, por segundo año consecutivo, en el marco de la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID- 19. Muchos turistas, teniendo en cuenta este contexto, eligen lugares que permitan estar la mayor parte del tiempo al aire libre y sin mucha concentración de personas. La región patagónica ofrece estas dos alternativas y es por ello que la zona es elegida por los visitantes.
No obstante ello, las autoridades sanitarias, recomiendan continuar observando las medidas de bioseguridad (uso de barbijo en espacios cerrados, distanciamiento social, lavado frecuente de manos, etc.) ya que el aumento de casos positivos registrados en los últimos días genera preocupación en todo el país.
Este “turismo responsable” que se recomienda también se extiende al cuidado del ambiente puesto que el riesgo de incendios es elevado por la falta de lluvias en los meses del invierno en la región. La temporada estival recién comienza y de todos depende que pueda ser realmente exitosa al cuidarnos entre todos y por el bien de todos.