Lorenzo Rossi tenía 10 años cuando perdió su vida tras ser atropellado por una moto en nochebuena de 2017. Su familia lucha incansablemente por generar mayor concientización vial en la comunidad. Lograron que Esquel adhiera a la Campaña Nacional de las Estrellas Amarillas y colocaron una en su memoria. En tanto la semana pasada consiguieron que el Concejo Deliberante aprobara que el puente donde ocurrió el accidente llevara su nombre.

A un año y medio de la pérdida de Lorenzo, su familia aprendió a convivir con el dolor y a encontrar la fortaleza para continuar luchando en su recuerdo. No quieren que haya más estrellas amarillas ni puentes con el nombre de otra víctima. Su bandera es la de trabajar para generar mayor conciencia en la seguridad vial de los vecinos.

Con este fin los familiares presentaron el año pasado en el Concejo Deliberante un proyecto para que Esquel se adhiera a la “Campaña Nacional de Concientización Vial Estrellas Amarillas”. Hoy los accidentes de tránsito resultan ser una de las principales causas de muertes en nuestro país, ya que de acuerdo a las estadísticas publicadas por la Asociación Civil Luchemos por la Vida mueren 7213 personas en accidentes de tránsito (Promedio diario: 20 – Promedio mensual 60 en Argentina).

La estrella amarilla es un símbolo de atención y memoria de que allí ocurrió un siniestro. Forma parte de un compromiso humano, social y solidario. Las cinco puntas de la estrella representan los siguientes valores: memoria, prevención, ley, justicia y educación.

El proyecto fue aprobado por unanimidad por los concejales y en enero de este año familiares, amigos y vecinos pintaron la estrella amarilla en homenaje a Lorenzo en el puente ubicado sobre la calle Perito Moreno y O´Higgins, lugar donde se produjo el accidente.

Otro de los proyectos que presentó la familia en el Concejo Deliberante fue que el puente llevara el nombre de “Lorenzo Rossi”, con un cartel señalizador que contenga la siguiente leyenda: “Aquí terminaron los sueños de un niño, Lorenzo Rossi. Por favor sea prudente y maneje con precaución”. Esta iniciativa fue aprobada la semana pasada por todos los concejales.

“Fue un momento de mucha emoción”, confió a La Portada entre lágrimas y con la voz quebrada Dora, la abuela paterna de Lorenzo. “Yo no pude hablar, Bibiana –la abuela materna- fue quien tomó la palabra. Fue muy emocionante porque todos estuvieron de acuerdo, leyeron la frase, pidieron un minuto de silencio y luego nos vinieron a saludar”, relató.

Asimismo destacó que “la mamá de Rocío empezó con el proyecto de las Estrellas Amarillas y hoy seguimos trabajando para que la gente tome conciencia porque cuando estoy en la casa de los chicos veo cómo pasan a toda velocidad en auto y hay niños que salen de la escuela”.

Por su parte Rocío Esteban, la mamá de Lorenzo, sostuvo que “no hay inspectores de Tránsito en ninguna esquina cuando hay una escuela y un jardín”. En este sentido Dora aseguró que “vamos a seguir trabajando para generar mayor conciencia vial porque nosotros nunca nos imaginamos que nos iba a pasar algo así. Nadie nos va a devolver a Lorenzo pero no queremos que le ocurra a otra persona”.

 

Aprender a perdonar

Rocío contó que la terapia la ayudó muchísimo a sanar y a encontrar tranquilidad. “Me dediqué a tranquilizarme, a mi familia, y estoy muy sorprendida de mí misma porque no siento odio ni rencor. Sé que fue un accidente, que se podría haber evitado, y que él no salió de su casa a matar a mi hijo”, expresó.

Asimismo manifestó que “nada va a ser que vuelva, entonces elijo perdonar y espero que mi lucha le sirva a la comunidad. Yo tengo pensado volver a ser madre así que tenemos que aprender a convivir y a ser prudentes”.

Por último Dora declaró que espera que se den charlas de concientización vial en las escuelas y también a la comunidad en general. “No queremos que nuestro mensaje quede en una estrella o en un puente, esto tiene que seguir para que no haya otras víctimas”, dijo. Mientras que Rocío concluyó: “La muerte de mi hijo no tiene que ser en vano”.