Desde el Departamento de Tránsito indicaron a diario La Portada que en los primeros 10 días de enero se labraron cerca de 50 infracciones. Falta de documentación obligatoria para circular, estacionamiento en lugares no permitidos y maniobras imprudente. Lo llamativo: el municipio no cuenta con el alcoholímetro para hacer la prueba.
Los accidentes de la semana pasada no pasaron desapercibidos. Hubo cuatro en dos días. Es (casi) una certeza que en la mitad de ellos estuvo presente el alcohol. No es un dato para tomar a la ligera. Las autoridades del municipio deberían preguntarse si no es hora de endurecer las penas para quienes tienen estos malos hábitos.
La Portada habló con el responsable de Tránsito, Carlos Carrasco, para conocer más sobre el trabajo que llevan adelante en la ciudad en pos de reducir el número de siniestros automovilísticos. Prevención, educación vial y concientización social, son conceptos que repitió el funcionario a lo largo de la nota.
“Estamos trabajando mucho en lo que respecta a las estrategias de prevención, informando a la gente que no puede utilizar el celular al manejar y recordando la obligatoriedad de utilizar el cinturón de seguridad. Son cuestiones sobre las cuales la comunidad debe tomar conciencia”, aseguró
La negligencia de los conductores lidera el ranking al momento de entender las causas de un accidente de tránsito. Más atrás aparecen el estado de los vehículos, las condiciones climáticas propias sobre todo en la época invernal y el deterioro de las calles. Es una lógica que no es patrimonio exclusivo de Esquel. Sucede en todas partes.
Señaló que el sector de Educación Vial realiza una tarea interesante a nivel social intentando llegar con un mensaje concreto. Las charlas en los establecimientos educativos son una constante. “A lo mejor cuesta que el vecino tome conciencia. Uno debe comprender la responsabilidad que tiene a la hora de subirse a un automóvil”, indicó.
Controles
Otra pata fundamental del Departamento está vinculada al despliegue de los controles. Según explicó Carrasco hay un sistema cuyo objetivo es tratar de cubrir los puntos más críticos, es decir aquellos sitios donde existe mayor afluencia vehicular y más alto índice de choques. Consideró que la presencia de los inspectores es vital para bajar la siniestralidad.
Subrayó el funcionario municipal que de a poco los procedimientos dan sus frutos y recordó que, por ejemplo, en las semanas de las fiestas no hubo grandes accidentes que lamentar, tal como sí ocurría otros años. Los festejos de Navidad, Año Nuevo y los bailes de egresados suelen ser detonantes.
Precisó que en el área cuentan con un total de 11 inspectores para los trabajos en terreno y 6 educadores viales. Este último grupo está encargado también de llevar adelante charlas en escuelas e instituciones que lo requieran como así también acompañan durante las actividades recreativas que se organizan en la vía pública.
“Para nosotros la prevención y la educación vial son pilares fundamentales. No sólo se trata de hacer una infracción sino que además hablar con el conductor, explicar las maniobras que hacen mal y pedir conciencia. De nuevo, el tema del teléfono celular y el no uso del cinturón es algo que aún hoy sigue siendo motivo de sanciones”, acotó.
Por otro lado, comentó que en los primeros 10 días del año fueron labradas alrededor de 50 actas de todo tipo. “Comúnmente son por estacionarse en lugares no permitidos, falta de documentación, no prender las luces, el tema del seguro”, señaló. Aclaró que el municipio no dispone de un alcoholímetro para realizar el test que mide el nivel de alcohol en sangre. El dispositivo es administrado por la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Refuerzo en el centro por las obras
Carrasco comentó que debido a las obras de revitalización en el área central decidieron reforzar la presencia de agentes con la intención de ordenar el tránsito y mejorar la circulación. Dijo que la gente está en proceso de adaptación y que en poco tiempo el ensanchamiento de las veredas (por ende menos espacios para los autos) será parte del paisaje urbano.