El intendente Sergio Ongarato justificó su veto a la ordenanza y aseveró que el mínimo de 45 mil pesos para la multa por alcoholemia parece excesivo. Planteó la necesidad de aplicar “sanciones importantes” pero de manera gradual. Dijo que la intención del municipio “no es recaudar” sino sentar las bases para una “mayor seguridad” vial.
Consultado por la prensa, el mandatario sostuvo que las infracciones a la ley de tránsito necesitan una actualización aunque la misma debe efectuarse “gradualmente”, al tiempo que cuestionó el salto de 6 a 45 mil pesos en el piso de las penas. Advirtió que de poner en vigencia la normativa el municipio si hubiese expuesto a futuras acciones judiciales.
Afirmó que pretenden reducir al máximo el número de personas que manejen con alcohol en sangre. “El objetivo no es recaudar sino tener mayor seguridad”, enfatizó. Señaló, además, que montos tan elevados no podrán ser afrontados por el vecino. El Ejecutivo quiere un cuadro que vaya de 10 mil a 50 mil pesos, dejando ese margen para el análisis del Juez de Faltas.
Por último, el intendente Ongarato avisó que ahora es turno del Honorable Concejo Deliberante reestudiar el proyecto. “Estamos buscando que las sanciones sean importantes pero que la aplicación sea gradual”, manifestó, resaltando que de lo contrario la Municipalidad podría ganarse algunas complicaciones.
