Junto con la creación de empleo genuino, la otra gran demanda de la población es la vivienda. En Esquel una de cada tres familias requiere del Estado para construir su casa. Un porcentaje elevado en comparación con otras localidades de la provincia. El IPV tiene a unas 3000 personas en el registro de aspirantes.
Haciendo un cálculo rápido, sencillo, la ciudad tiene 36 mil habitantes aproximadamente, unas 9 mil familias, y cerca de 3 mil aspirantes en lista de espera del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVyDU). Estos números indican que una de cada tres familias depende del Estado para llegar al tan esperado techo propio.
Planes en marcha
En diálogo con diario La Portada, el presidente del IPVyDU, Martín Bortagaray, explicó que en Esquel el Gobierno lleva adelante dos planes con cerca de 120 soluciones para los vecinos. Se tratan de 60 en el barrio “Siprosalud II” y 61 que están localizadas junto al centro de encuentro, en el barrio Badén.
Señaló que en el caso del “Siprosalud II” a lo largo de las últimas semanas “hemos estado entregando las casas de forma parcial” y agregó que “no sólo trabajamos fuerte” en el tema habitacional sino que además en un proyecto para ejecutar el denominado Programa de Mejoramiento Barrial (PROMEBA).
Por otro lado, confió que existen varios obstáculos para seguir concretando viviendas en la localidad. “Hay tierras que presentan dificultades porque están en zona de mallín, hay que hacer carga de materiales. Después está la factibilidad de los servicios. Son dos cuestiones que hacen a la complejidad del tema”, acotó.
Reconoció que otro inconveniente es el “cambio de las políticas nacionales” y lamentó que “no se firman viviendas sociales desde agosto del 2016. Los planes que se llevan a cabo son con un aporte muy importante de la Provincia. La ecuación es 63 pone el Estado Provincial y el resto la Nación”. Aclaró que sigue pendiente una deuda de casi 300 millones por parte de la Nación.