La creciente desocupación hizo renacer en Esquel determinados espacios que propician la posibilidad a los vecinos de recaudar dinero para intentar solventar los gastos de la vida cotidiana. Uno de esos espacios es la Feria de la Calle Don Bosco la cual requiere regulación por parte de las autoridades municipales.

Sonia Correa (Cáritas) y Marcela Cirilo (feriante) se presentaron – recientemente- en el Honorable Concejo Deliberante para solicitar la Banca del Vecino a fin de exponer un proyecto que cubra las diversas necesidades de la Feria.

En declaraciones a La Portada Correa sostuvo que “el año pasado fuimos convocados para acompañar a las chicas que llevan adelante la Feria. Son más de trescientas familias que buscan allí su sustento semanal. Sin la Feria no hay cómo llevar unos pesos a sus casas”. Y agregó que “hemos decidido solicitar la Banca del Vecino para presentar un proyecto de ordenanza para que se reconozcan las ferias populares en Esquel y que se pueda acompañar a las feriantes en todo lo que necesitan para que ese lugar de trabajo esté un poco más digno”.

Cirilo, por su parte, manifestó que “nos falta todo: baños químicos, agua corriente y bajada de luz. En lo referido a limpieza nos manejamos bien porque tratamos que el espacio no quede sucio”.

Correa retomó la palabra para acotar que también es necesario contar con seguridad en el lugar “para las mamás que van a trabajar con sus niños y para la gente que va a comprar”. “Tenemos esperanza en que se nos otorgue la Banca del Vecino. Ya se viene el invierno y las chicas están a la intemperie. Empecemos a ser un poco más humanos y pensar en el otro”, remarcó la representante de Cáritas.