El intendente municipal dejó una dura advertencia: los casos de violencia de género están en ascenso. Planteó, además, la necesidad de ampliar el refugio que Esquel reserva para las mujeres víctimas y en situación de vulnerabilidad.
Ongarato se tomó varios minutos para repasar los avances de su Gobierno para erradicar uno de los flagelos que más preocupan en la actualidad, es decir la violencia por motivos de género. También valoró la visión social integral que caracterizó a todas las gestiones del 83 a la fecha.
Valoró asimismo que “más allá de quién esté al frente de la Municipalidad, siempre hubo una mirada puesta en la promoción social”, haciendo principal foco en políticas públicas de contención, inclusión laboral, deporte, discapacidad, entre otras.
Rescató luego que en el 2019 el Honorable Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la creación de una oficina de Género y Diversidad. “Firmamos con el Ministerio Público Fiscal un convenio para el tratamiento de los violentos y evitar las reincidencias”, acotó.
Mencionó que la localidad cuenta a su vez con un hogar para albergar a mujeres víctimas de violencia de género. “Lamentablemente tenemos que decir que es necesario ampliar el Cumelcan porque está siempre lleno”, remarcó el mandatario.
Afirmó, en ese contexto, que “la violencia de género está en aumento en la ciudad” y advirtió que la pandemia por el coronavirus vino para complicar aún más el panorama. “Hubo una sobrecarga en Desarrollo Social sobre el abordaje de casos”, acotó.
Consideró que mientras haya una víctima de violencia el Estado seguirá en deuda y no existirá una sociedad completamente “equitativa, vida digna e igualdad de oportunidades para todos”. Por eso llamó a abordar la problemática con “inteligencia y conocimiento”.
Dejó en claro que su deseo es tener un Cumelcan vacío, sin ningún concurrente. “La intención es que el refugio no haga falta pero la realidad es que hoy debe pensarse en la ampliación. Ojalá podamos revertir la tendencia”, completó.