En el marco del debate respecto de la conveniencia o no de comenzar el ciclo lectivo 2021, teniendo en cuenta la actual emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de COVID-19, uno de los actores a tener en cuenta son los trabajadores auxiliares de educación quienes tendrían a su cargo una ardua labor para mantener la higiene de los establecimientos educativos.

Cabe mencionar que a los trabajadores del sector, como a muchos otros que pertenecen a la administración pública central y convencionados, el Gobierno provincial les adeuda tres salarios, en algunos casos cuotas del medio aguinaldo de Julio y a todos los estatales el aguinaldo de diciembre.

Mariela Oliva, secretaria de Organización de la Seccional Esquel de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y referente de los auxiliares de la educación en la región cordillerana, en diálogo con La Portada sostuvo que el protocolo para el retorno a las aulas presentado por el Ministerio de Educación “no contempla muchas cosas” y agregó que “pretenden que se desinfecte todo varias veces, pero las partidas no se han movido. Se va a necesitar una mayor partida” para la compra de elementos de limpieza. “Al personal de educación se le va a exigir mucho más porque la limpieza se deberá hacer cada dos horas”, manifestó.

Indicó, en este sentido, que “la Ministra dice que el personal es esencial para el funcionamiento de las escuelas, pero si es así por qué no se ha regularizado la situación que atraviesan los auxiliares de educación. Quede mucha gente precarizada y se deben sueldos como así también aguinaldos. También se debe recategorizaciones que son cosas que ya están firmadas y aprobadas”. “En nuestra región quedan más de treinta auxiliares de educación precarizados y es gente que está trabajando hace años”, expresó.  

Oliva fue precisa al remarcar que para realizar la labor “si faltaba algo lo llevábamos de nuestras casas o poníamos plata entre todos (para comprar diversos elementos), pero como dejamos de ser los que solucionábamos todo ahora resulta que somos vagos. Queremos hacer, pero con los elementos y cuando las condiciones estén dadas”.

“Desde el Sindicato siempre bregamos para que el trabajar tenga condiciones dignas para hacer su trabajo en cuanto a sueldo y lugar de trabajo. Después de la pandemia hubo lugares en los que se encontraron ratas”, manifestó al tiempo que recordó que en la Cordillera “además de cuidarnos del COVID-19 hay que cuidarse del Hanta Virus”. 

“Nosotros nos debemos a los niños. Ellos son nuestro centro. Trabajamos por y para ellos. Nos duele mucho que no se valore el esfuerzo y todo lo que se hace por las escuelas” ejemplificando el trabajo de pintura y limpieza de tanques actividades que no les corresponde a los auxiliares de educación.