Ante el cierre de los espacios físicos, muchos gimnasios se volcaron a las plataformas digitales para continuar con el entrenamiento. “Humano” es uno de ellos y hoy se encuentra brindando clases virtuales a través de WhatsApp. “Está comprobado que la actividad física ayuda inmunológicamente y psicológicamente en este tipo de situaciones”, aseguró Federico Guzmán Ciasullo. Por eso piden que se flexibilice la actividad.

Mantener una rutina de ejercicios entre quienes entrenan o incluirla en las actividades diarias de los más sedentarios es clave para preservar la salud física y emocional en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Federico Guzmán Ciasullo, profesor del gimnasio “Humano Entrenamiento” que se encuentra ubicado en Chacabuco 1933 en Esquel, contó en diálogo con La Portada que junto a su esposa Sofía Navarro armaron diferentes grupos de WhatsApp de acuerdo a cada horario del gimnasio y de lunes a viernes, alrededor del mediodía, les envían un video con ejercicios a sus alumnos para que los realicen cuando puedan.

Hoy son entre 180 y 200 personas las que participan de esta propuesta. Todos son asistentes al gimnasio y también se han incorporado algunas personas que lo eran pero tuvieron que mudarse a otra ciudad por motivos personales y no quieren perder el entrenamiento. No descartan la posibilidad de sumar gente nueva. “Creo que no tendríamos problemas porque estamos hablando de la salud”, expresó.  

El profesor explicó que “todos los días, de lunes a viernes, subimos una imagen a los grupos con los ejercicios y un video explicativo sobre cómo hacerlos”.

En este sentido aseguró que es importante no interrumpir el entrenamiento. “Muchas personas vienen con un ritmo de trabajo y cuando eso se para, vuelven hacia atrás y se traba su progreso, pero también somos conscientes de lo que está pasando y uno no puede pasar por arriba estas medidas entonces se tiene que amoldar”, enfatizó.

Fue por este motivo que decidieron preparar clases virtuales y ofrecerle esta alternativa a sus alumnos. “Mucha gente se armó materiales en la casa y les estamos explicando todos los días cómo moverse”, destacó.

Si bien Federico reconoció que esta situación “pone palos en la rueda”, se mostró muy agradecido con los asistentes al gimnasio como con el dueño del local. “Estamos rodeados de buena gente y tratamos de ser positivos”, declaró.

Por otra parte, el profesor remarcó que “está comprobado que la actividad física ayuda en todo sentido a este tema del virus, tanto inmunológicamente como psicológicamente, porque uno ya ocupa el espacio, se siente cansado, a la noche puede descansar y se mantiene fuerte entonces en caso de estar en contacto con el virus se puede recuperar de una mejor manera”. De esta manera aseguró que “la actividad física es muy positiva en este tipo de situaciones”. 

Federico prepara los ejercicios junto a su esposa y su hermano, que se encuentra en Córdoba, es el encargado de manejar las redes sociales y digitalizarlas.

Por último, el profesor de “Humano Entrenamiento” sostuvo que “las personas ahora se llevan el gimnasio a la casa, la familia los ve y también aportan de alguna manera. Tengo dos hermanas que nos mandan fotos entrenando juntas y eso me parece buenísimo porque se arma otro vínculo. Esto ayuda a mejorar la relación entre las personas y nosotros, como así también con la actividad física”.