Marcharon con velas para pedir justicia por el femicidio de Cami Figueroa

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Esta tarde, pasadas las 19 horas, se realizó una movilización con velas, convocada por la Red Ni Una Menos, por las calles céntricas de la ciudad para pedir la prisión perpetua de Abel Marchan, imputado por el femicidio de Ruth “Cami” Figueroa”. También exigieron la Ley de Emergencia Nacional por Violencia de Género y un presupuesto para su aplicación.

El punto de encuentro fue Rivadavia y 25 de Mayo, pleno centro de la ciudad. Allí se concentró un nutrido grupo de mujeres con carteles y velas para pedir justicia por el femicidio de Cami Figueroa.

Desde la Red Ni Una Menos dieron lectura a un documento: “Hoy nos vuelve a convocar el dolor, hoy nos toca de cerca la muerte de una más. Otra mujer es víctima de violencia machista. Otro femicidio en la semana en nuestra provincia que sangra. Estamos hartas de que nos maten y la justicia mire para otro lado y nos sigan arrancando la vida. Hoy acompañamos en el profundo dolor que atraviesa a las amigas de “Cami”, como ellas le decían, Susana Ruth Figueroa, muerta a mano de la misoginia de esta sociedad”.

A su vez señalaron que “no podemos permitir que siga pasando esto, que la violencia nos cobre una vida más. Exigimos la Ley de Emergencia por Violencia de Género y un presupuesto para la aplicación de esta ley y todas las leyes en cuestión de política de género”.

Por su parte Graciela Avilés, presidenta del Consejo Municipal de la Mujer, expresó que “Esquel está de luto, mataron a Cami y morimos todas un poco. Ese temor de salir a la calle sola, a que te ataquen, te golpeen, te violen o te asesinen, ahora tiene nombre: Ruth Figueroa”, y agregó que “no la mataron por andar en la calle a deshora, ni por usar la pollera cortita, ni el pantalón apretado; la mataron por ser mujer, porque al patriarcado misógino le asusta la voz de reclamo de las mujeres, les aterra el puño levantado, exigiendo nuestros derechos. No le gusta la mujer que se planta y dice NO, y dice basta porque siente que pierde el poder sobre nosotras”.

Asimismo señaló que “ya no seremos las sumisas que asienten y agachan la cabeza, no, ahora desobedecemos sus mandatos, nos negamos a cumplir el rol pasivo y nos hacemos oír en las calles, en las oficinas, en los tribunales”.

Sostuvo que “nos matan cada 18 horas, violan 20 mil al año, nos acosan, nos prejuzgan; si abortamos, somos asesinas, si los tenemos lo hacemos por un plan, si nos violan es porque los provocamos, si nos acosan es porque nos vestimos como putas. Nos callan, nos prenden fuego, nos muelen a golpes pero las feminazis, las exageradas, somos nosotras”.

También remarcó que “nos mata la indiferencia y el cinismo social, político e institucional”.

Sin embargo expuso que “este golpe que nos asestaron el miércoles con el femicidio de Cami, que nos sacudió, nos despertó y nos reunió para seguir luchando contra todo un sistema, involucrando a nuestras compañeras de trabajo, a nuestra familia, nuestras vecinas. Estamos una vez más en la calle, levantando el puño y la voz porque sabemos que estar acá es también en nuestra defensa”.

Por último Avilés declaró que “sabemos que aún falta pero seguiremos poniendo el cuerpo para lograrlo, las calles son nuestras y el miedo se ha transformado en rabia que nos llevará a pintar paredes, prender velas, llenar de cintas y carteles nuestro pueblo, copar los medios de comunicación y abrazarnos para fortalecernos porque todas sabemos que solas no lo vamos a lograr. Acá estamos y acá seguiremos por Cristina Cayecul, Elba Porry, Pilar Codesal, Ana Maripan, Monica Tacuman, Cami Figueroa y por todas”.