La joven de 23 años falleció el 9 de diciembre del año pasado cuando viajaba en auto junto a su pareja y fueron embestidos de manera frontal por otro vehículo conducido por un hombre en el camino a Corcovado a la altura del cruce con Cerro Centinela. Hoy en los Tribunales de Esquel inició el juicio que determinará la pena al responsable de su muerte. Los familiares de Karen exigen que se haga justicia.

Mario Abello, padre de Karen, manifestó en diálogo con La Portada que “confiamos mucho en la justicia, en el juez y en el fiscal”. Asimismo reconoció que “estos últimos meses han sido terribles para nosotros como familia” e indicó que el inicio del juicio los consuela en medio de tanto dolor.

Karen Abello tenía 23 años, toda una vida y muchos proyectos por delante. Quienes la conocieron la describen como “una mujer auténtica, frontal, renegada, buena mina, leal hasta los huesos y que tenía mil sueños a corto y largo plazo”.

El 9 de diciembre de 2018 la joven salió de paseo junto a su novio Marcos Sandoval, su hermana y su cuñada como siempre acostumbraban a hacerlo pero ese día los encontró la tragedia. Una camioneta, que era conducida por Ramón Cayul, los embistió de manera frontal provocándole la muerte a Karen y lesiones al resto de los acompañantes.

El padre de la joven señaló en diálogo con este medio que el único imputado en este caso “manejaba en estado de ebriedad, mató a mi hija y hoy camina como si nada”. Sostuvo en este sentido que “se siente mucha bronca e impotencia pero confiamos en la justicia”.

Asimismo contó que el novio de su hija “tuvo que ser operado y no quedó bien de la pierna”. Mientras que indicó que su otra hija y la hermana de Sandoval sólo sufrieron lesiones leves.

En cuanto al conductor del otro vehículo, comentó que “no estuvo detenido y al mismo día del accidente quedó libre”. También resaltó que “hay cosas que no están claras, no sabemos qué pasó con el test de alcoholemia y los estudios de sangre”.

Hoy se realizó la audiencia de formalización de la investigación penal, con participación de la familia, vecinos, amigos y gente que se solidarizó con las víctimas. El hecho fue calificado como homicidio culposo y lesiones graves culposas, ambos agravados por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo con motor y calificado por haber sido cometidos con culpa temeraria y por violar las señales de tránsito que indican el sentido de circulación vehicular.

Por último, Abello expresó que “tenemos toda la esperanza de que la justicia actúe como tiene que ser, que esta persona se haga responsable y que nunca más vuelva a suceder. Tenemos que cambiar las leyes y tiene que haber mano dura”.