Vecinos del barrio 28 de Junio se manifestaron preocupados por el estado de abandono de la obra de ampliación de la sede vecinal, lo que ha generado la presencia de roedores e insectos. Piden al municipio que tome una medida urgente, ya sea el avance de la misma o su demolición.
El presidente de la Junta Vecinal del barrio 28 de Junio, Braulio Barriga, contó a La Portada que la semana pasada presentó una nota al Ejecutivo Municipal donde le informaba la situación y le solicitaba una solución inmediata. “La sede cuenta con una ampliación en material de adobe, que quedó sin revestimiento y por la mitad, lo que ha generado sobrepoblación de roedores que se extienden a casas linderas, además de insectos y panales de abeja”, detalló.
La obra se inició hace cuatro años, en la gestión del gobernador Martín Buzzi, pero quedó inconclusa por falta de fondos. Sólo recibieron un primer pago que no alcanzó para concretar el proyecto que consistía en la construcción de dos aulas y un baño para discapacitados. “Hace tiempo que venimos hablando con el municipio y se llegó a hablar de tirar todo pero hasta ahora no hemos obtenido ninguna respuesta”, señaló el vecinalista.
Por este motivo decidió presentar un nuevo reclamo al municipio ya que los vecinos se encuentran muy molestos y preocupados por esta obra que ha quedado abandonada. “Estoy esperanzado de que en los próximos días nos llamen. Por lo menos queremos que nos digan que lo van a tirar abajo para que no se junte más mugre”, explicó.
Por otra parte Barriga comentó que entre sus proyectos para el próximo año está la finalización de las cuatro esquinas, la colocación de cartelería y que la calle Isaías Vera sea una sola mano. También manifestó que se encuentra trabajando junto a los vecinos del barrio en un proyecto que consiste en trasladar la parada de taxis a la cuadra del supermercado La Anónima. “Tenemos que juntarnos con los taxistas para ver qué opinan, si les conviene o no y qué decisión tomamos. Nuestra idea es ordenar un poco el barrio”, sostuvo.
“Hay mucha necesidad”
El vecinalista lamentó que el balance de este año no sea positivo por la crisis económica que le tocó atravesar al país. “Nosotros nos vimos en la necesidad de armar nuevamente un comedor comunitario y un merendero por la falta de trabajo que hay en la ciudad”, comentó.
En este sentido señaló que en algunos barrios “hay mucha necesidad” y contó que varios vecinos se acercan a la sede vecinal a buscar un plato de comida.
El merendero, que funciona los lunes, miércoles y viernes y recibe a más de treinta chicos, cerró sus puertas el viernes pasado por falta de personal pero volverá a abrir el 7 de enero. Mientras que el comedor está abierto los martes y jueves, y últimamente se están entregando entre setenta y ochenta viandas. “Creemos que la situación económica el próximo año va a ser la misma o peor así que pensamos seguir dando la comida y la leche”, aseguró.
A su vez destacó que en la sede vecinal hay un ropero comunitario para los vecinos que más lo necesitan.
Por último, el vecinalista destacó como positivo el Taller que llevaron adelante los vecinos fundadores del barrio 28 de Junio para reconstruir su historia y recordó que el proyecto para el próximo año será escribir el libro, entre otros. “Nuestra idea no es sobresalir sino que se conozca la historia del barrio”, concluyó.