En el marco del Día Internacional del Libro, este miércoles 23 de abril la Biblioteca Pedagógica N° 3 “Paulo Freire” de Esquel participará por segundo año consecutivo de la tercera suelta de “Libros Libres”, una iniciativa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) que se replica en distintas ciudades del país.
Andrés Chaloupka, uno de los bibliotecarios de la institución, explicó a La Portada que esta actividad busca poner en circulación libros para que cualquier persona pueda llevarse uno, leerlo y luego “liberarlo” nuevamente para que otro lector pueda disfrutarlo. “¿Qué son los libros libres? Libros que dejamos para que el que guste lo agarre, lo lleve, lo lea, lo disfrute y una vez terminada su lectura lo vuelva a liberar donde lo crea conveniente, lo regale, o lo deje en algún local”, detalló.
A diferencia del año pasado, cuando la Biblioteca dejó ejemplares en diferentes puntos de la ciudad, este año la actividad se concentrará en su sede, ubicada en Brown 505. Chaloupka destacó que los libros fueron cuidadosamente seleccionados: “Son libros que teníamos en perfecto estado, que estaban repetidos o con muy poquito uso, entonces les damos esta segunda oportunidad”. Además, recibieron donaciones especialmente destinadas para esta jornada.
La suelta se realizará entre las 10 y las 17 horas. Si el clima acompaña, instalarán un exhibidor en la vereda del edificio, pero en caso de lluvia, los libros estarán disponibles dentro del edificio: “No hay que tocar el timbre, no hay que golpear la puerta, abren y pasan”.
Además de compartir esta actividad con la comunidad, desde la Biblioteca esperan que sirva como una oportunidad para que nuevos usuarios conozcan el espacio. “Quizás ahí tengamos un segundo objetivo, que nos conozcan. Los que no han venido nunca, que pasen a conocernos, miren nuestro sector destinado a la suelta de libros y se lleven uno”, invitó el bibliotecario. La actividad es gratuita y no requiere inscripción ni aportes voluntarios.

42 años de la Biblioteca
Norma Cañumir, también bibliotecaria de la institución, compartió que cumplieron 42 años y se encuentran en una etapa de renovación. “Este año renovamos las estanterías y reacondicionamos el sector donde está ubicada la colección, de manera que pueda ser más ágil la búsqueda. Y tenemos un nuevo banner que lo vamos a sacar a relucir ahora con estas actividades”, comentó.
En cuanto a los usuarios, explicó que el grueso proviene de los institutos de formación docente y universidades de la ciudad. Actualmente, tienen una base de más de 1.500 usuarios registrados, aunque el promedio mensual de lectores activos ronda entre los 200 y 300. “Durante la cursada en su carrera, vienen muy frecuentemente, y a posteriori estamos teniendo muchos docentes que nos siguen visitando para buscar material específico para su quehacer educativo”, detalló Chaloupka.
A pesar de las mejoras internas, la biblioteca enfrenta algunos desafíos, principalmente vinculados al servicio de internet y a la falta de un edificio propio. “Lo que sí nos cuesta bastante es tener el servicio de wifi que a veces se nos cae, el servicio técnico de internet es con el que más luchamos”, reconoció Cañumir.
Ambos bibliotecarios recordaron que el edificio actual es alquilado por el Ministerio de Educación, y aunque lo han acondicionado para brindar un espacio cómodo y funcional, aún sueñan con tener una sede propia.
Además del préstamo y consulta de material, la Biblioteca ofrece un espacio en planta alta donde los usuarios pueden estudiar, reunirse, investigar y planificar sus estudios.
Otra de las tareas fundamentales que desarrollan es la reparación y mantenimiento del material. Chaloupka se encarga de esa labor, que también se potencia con capacitaciones externas. En ese sentido, Cañumir puso en valor el trabajo interinstitucional que desarrollan con otras bibliotecas y capacitadores.
“En este momento nos queda el trabajo con la Biblioteca Pública Municipal y la biblioteca de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, a través de las capacitaciones que se ofrecen con Gabriela Álvarez, que es especialista en encuadernaciones. Ella siempre nos colabora con esa parte”.
La Biblioteca Pedagógica N° 3 “Paulo Freire” no sólo continúa adaptándose a las necesidades de sus usuarios, sino que, también apuesta a tender puentes con la comunidad, y la suelta de libros de este 23 de abril es un claro ejemplo de ello. Como dijo Chaloupka: “Es lindo destacar esto: es venir, nos saludan, charlamos si quieren un ratito, les contamos de la Biblioteca también si quieren toman el libro, se lo llevan y lo liberan nuevamente para que otra persona lo disfrute”.