Con un cierre marcado por la falta de diálogo, Luis María Aguirre dejó oficialmente su cargo como secretario de Gobierno del municipio de Esquel. Tras menos de un año en la gestión, primero como secretario de Coordinación de Gabinete desde julio de 2024 y luego con un nuevo rol en el marco del organigrama vigente en 2025, su salida se confirmó luego del pedido de renuncia que realizó el intendente Matías Taccetta a todo su gabinete.
“He presentado mi renuncia, la cual ha sido aceptada. La reunión con el intendente que se venía postergando hace ya un tiempo, lamentablemente no se pudo realizar”, lamentó Aguirre en diálogo con La Portada. Mientras finaliza el proceso administrativo de deslinde de funciones y entrega de documentación, sostuvo que su deseo era “poder explicar el diagrama de todas las tareas que veníamos realizando”, pero “eso no se pudo dar”.
Lejos de dramatizar, prefirió poner en valor la experiencia de gestión: “Es momento de agradecerle a él (Taccetta) por haberme elegido en su tiempo, a cada uno de los funcionarios con los cuales trabajé, a los concejales, que siempre que han requerido mi presencia he tratado de estar a la altura de las circunstancias, y al personal, que fue una gratísima sorpresa por el recurso humano con el que cuenta nuestra municipalidad”.
Consultado sobre el vínculo con el intendente, Aguirre reconoció que “faltó la charla”, pero descartó un conflicto irreparable: “El intendente tiene una agenda muy dinámica, y esa charla no se pudo dar. Pero no hay nada tan grave como para no poder conversar en el futuro. Tal vez no hablaremos de esto que pasó, pero sí de otras cosas”.
En cuanto al pedido de renuncias del intendente, Aguirre consideró: “Las renuncias las pidió el intendente un domingo a la mañana, en un texto dentro del grupo de funcionarios. Se generó un momento de confusión. Yo respondí aceptando, pero después de leer eso decidí dar un paso al costado”. Y agregó: “Mi intención era simplemente poder hablar con él sobre las tareas que veníamos realizando y entender qué era lo que él pretendía que se haga y que yo quizás no pude interpretar”.
Durante su tiempo en la gestión, Aguirre fue uno de los funcionarios con mayor exposición y responsabilidad. Sobre su función, expresó: “Traté siempre de anticiparme a los problemas, no solo trabajé sobre mis áreas, sino que tuve un ámbito de apertura para que al intendente no le llovieran los problemas. Me interioricé de muchas cosas que no estaban dentro de mi función, pero que por la experiencia que tengo creía que debía saber, y mantenerlo informado”.
Sin ocultar cierta incomodidad, remarcó que el mensaje de Taccetta que solicitó las renuncias tuvo elementos que no le gustaron: “Son cuestiones de semántica. Cada uno tiene su forma de ser y de expresarse. Yo creo que la política es una construcción colectiva, y en momentos complejos es aún más necesario el diálogo como herramienta de construcción”.
Con respecto a su balance personal, Aguirre lo definió como “altamente positivo”, y aseguró que su paso por el municipio le dejó aprendizajes importantes: “Trabajé fuerte en el área de inclusión, que era nueva para mí, y me llevo una gran satisfacción. También en temas vinculados con Educación, Discapacidad, y la relación con otras áreas de provincia. Siempre traté de aportar, de escuchar, de ser empático con las problemáticas de los demás y, cuando no se podía dar una solución, al menos dar una palabra de aliento o una orientación”.
Sobre el futuro inmediato de la Secretaría de Gobierno, Aguirre le deseó éxitos a Diego Austin, actual director de Transporte, quien lo reemplazará en el cargo: “Me enteré por los medios que era Diego, es una persona con mucho compromiso así que seguramente todo va a ir mejorando. Cada uno le pone su impronta para que las cosas avancen, siempre teniendo en cuenta el contexto, que es muy complejo”.
En ese sentido, defendió su gestión al frente del área e insistió en que siempre hizo lo posible para que los reclamos no se tuvieran que resolver en el despacho de Taccetta: “Siempre traté de que los problemas no llegaran a más. Esa es mi impronta personal. Me hubiese encantado tener ese minuto para poder hablar con él y disipar cualquier duda”.
Finalmente, Aguirre destacó algunos avances que quedaron en proceso: la Feria del Libro prevista para mayo, actividades con el Ministerio de la Familia, y un trabajo conjunto para el funcionamiento del Centro de Día, que ya tiene profesionales contratados. “Lo importante es que el intendente tenga las manos libres para elegir a sus allegados. No quiero ser un estorbo, todo lo contrario. Cuando no se da, hay que correrse a tiempo para no generar problemas”, cerró.