En diálogo con diario La Portada, Arbe habló sobre la preparación especial rumbo a los Juegos, el nerviosismo lógico y el deseo de dejar bien parada a la bandera nacional. También adelantó que tiene previsto participar de una competencia en las próximas semanas en El Bolsón.

De entrada explicó que en lo físico el entrenamiento de cara a los Juegos Olímpicos de este año es similar al de cualquier otro maratón pero reconoció que el de Tokio, por supuesto, genera un cosquilleo particular debido a su trascendencia.

Arbe se prepara con todo. No quiere regalar nada. “Ahora empezaron las bajas temperaturas y cuesta más”, reconoció entre risas. El invierno y el frío típico de la Patagonia se presentan como un verdadero obstáculo.

Para enfrentar la época del año y no detener el programa de entrenamiento ante un imprevisto invernal es que pone a punto una cinta de correr en su hogar. “Tengo que limpiarla bien y asegurarme que funcione”, agregó.

Entrena de lunes a lunes. Cerca de las 10 horas sale por algún circuito al aire libre. “Ahora si el clima no lo permite, tengo la cinta para la tarde”, comentó, aclarando que es la rutina habitual antes de participar de un maratón.

La preparación para una carrera de estas características es “en base a ganar kilómetros y hacer pasadas”. Las olimpíadas serán para Arbe la “frutilla del postre” de una exitosa trayectoria. “Al principio estaba nervioso, ahora no tanto”, confesó.

Luego planteó que tal vez no es “un modelo de atleta de elite”, el que -precisó- debe cumplir con una rigurosa rutina; desde la práctica física, pasando por la dieta estricta y las horas de sueño acordes, hasta las cesiones obligatorias con un masajista. 

Reiteró que es difícil cubrir los estándares de un deportista de alta competencia. “No tengo nutricionista y masajes me hago hace poco. Por ahí no descanso lo suficiente debido al trabajo y el cuidado de mis hijos”, agregó.  

Contó que trata siempre de mantenerse en forma y estar en óptimas condiciones por si llega la invitación a alguna competencia. En ese contexto, avisó que tiene previsto participar próximamente de una en la localidad de Bolsón.   

Una ciudad de deportistas

Con las buenas performances de Arbe y Eulalio “Coco” Muñoz en el atletismo, Esquel aparece nuevamente en escena como cuna de grandes deportistas. “La ciudad siempre se destacó por tener representantes de nivel nacional”, enfatizó.

Mencionó como ejemplos a Karina Neipan, Ñancucheo, “Lalo” Ríos, Trekaman, Verónica Ramírez, Alejandra De Bernardi, Germán Roberts, Sandro Miranda. La lista es larga. “Hablamos de un montón de gente que compitió en otros países”, acotó.

Semillero

En la charla con este medio, ponderó que observa una apuesta grande en la comunidad por el semillero y que cada vez más chicos se vuelcan por el atletismo. “Vemos que muchos niños y adolescentes tienen ganas de entrenar”, remarcó.

Anunció asimismo que tiene pensado llevar adelante en los próximos meses un proyecto en el Ceferino. Pretende abrir una escuela destinado a chicos del barrio que no tienen la posibilidad de entrenar en la pista del Estado Municipal.