Vecinos reclaman por la obra del gimnasio que quedó inconclusa en el barrio Chanico Navarro

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Había sido anunciado como el segundo gimnasio municipal que tendría la ciudad para realizar actividades recreativas y deportivas. La obra había comenzado a buen ritmo pero hoy se encuentra abandonada. Se estimaba una inversión de 15 millones de pesos, de los cuales 9 habían sido gestionados ante Nación. Los vecinos piden respuestas al municipio sobre qué pasó con el proyecto y si continuarán con la construcción. 

La presidenta de la Junta Vecinal del Chanico Navarro, Elida Melin, se mostró preocupada por el estado de abandono en el que se encuentra la obra del gimnasio municipal que el Ejecutivo Municipal había comenzado a construir en el barrio. “Yo quiero saber qué pasó, porque se invirtió mucha plata y la obra quedó frenada. Me gustaría que (Alejandro) Wengier me dé una respuesta porque él fue quien lo anunció y lo inició”, expresó en diálogo con La Portada.

Asimismo sostuvo que “hoy sólo está el techo y me gustaría saber por qué no se continuó con la obra”.  Sin embargo contó que hasta el momento no ha recibido respuestas y que el actual secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Esquel, Ricardo Macayo, todavía no se acercó al barrio. “Los niños necesitan contar con un espacio donde hacer deportes así que me gustaría que le den una respuesta a los vecinos”, dijo.

Por otra parte Melin manifestó que recibió el compromiso del municipio para la construcción de una plaza en el barrio. “El terreno ya me lo cedieron y en estos días le van a colocar el alambrado para cerrar el predio así que estoy muy feliz con esta noticia”, afirmó.

Desde el municipio también le confirmaron que próximamente comenzarán con el asfalto de la calle Tello. “Van a ser 4 cuadras pero no sabemos cuándo van a empezar con los trabajos. Yo hasta que no lo vea, no lo creo”, indicó. A su vez destacó que se trata de “una obra muy necesaria para los vecinos que venían pidiendo hace mucho tiempo”.

Uno de los temas que más preocupa a la presidenta del Chanico Navarro es el comedor que sostiene hace 6 años en la sede vecinal. Hoy se encuentra entregando viandas a más de 600 vecinos de diferentes barrios de la ciudad y cada vez le cuesta más conseguir los alimentos para cocinar el almuerzo. Además falta poco para el invierno y es la época del año donde crece la demanda por la falta de trabajo.

El comedor siempre se ha sostenido con la ayuda de la comunidad. Melin contó que en la actualidad recibe la colaboración del diputado nacional Santiago Igon y tuvo que realizar un matebingo para poder comprar alimentos secos. Tenía pensado organizar otro pero tuvieron que suspenderlo por la pandemia.

La vecinalista contó que es muy poca la asistencia que recibe del municipio. “Ya me resulta agotador pelear todo el tiempo con el Ejecutivo Municipal y no tengo ganas de eso. Saben la demanda que tenemos porque han venido a cocinar y han visto el trabajo que se hace pero en ningún momento pusieron una partida para los comedores”, planteó.

Agregó en este sentido que “los tiempos de ellos no son los mismos que los de la gente que la pelea entre la leña, la comida y la luz, así que veré cómo hago y continuaré hasta donde pueda”, y remarcó que “el municipio no se fija en los que menos tienen”. 

Melin dedica su tiempo y su esfuerzo a los vecinos. Le gusta el trabajo social y no descarta volver a presentarse como presidenta del barrio en las próximas elecciones. Sin embargo reconoció que en más de una oportunidad pensó en dar un paso al costado. “El Ejecutivo Municipal te deja muy solo, los presidentes barriales trabajamos sin cobrar un peso y cansa el no tener respuestas. A mí me duele decirle a la gente que no me quedó más comida y son cosas que vivimos todos los días. La gente que viene al comedor no lo hace por gusto, sino por necesidad así que ojalá que este Ejecutivo pueda darse cuenta de esto y apoyar al comedor”, finalizó.