Alberto Varela, dueño de una inmobiliaria, en diálogo con La Portada realizó un breve análisis del comportamiento del mercado en un año complejo desde el punto de vista económico.

“Las ventas fueron muy pocas en realidad”, informó y agregó que “fue muy difícil establecer los valores de las propiedades. El mercado inmobiliario está dolarizado y cuando se producen estas devaluaciones los valores cambian”, manifestó.   

Mencionó, en este sentido, que “la gente tiene expectativas en dólares y cuando hay devaluación es difícil que se adapte al nuevo precio”.

Varela indicó que “estos saltos provocan en el vendedor esa sensación de que pierde y en el comprador desconcierto. Es así que no se producen las operaciones. Venimos de años complejos, pero este año en particular fue muy difícil”.

Al ser consultado por el valor de los alquileres comentó que “si bien son los más bajos, en proporción, a pesar de eso la gente priorizó el lugar en el que está y no generaron un gasto extra al movilizarse” por lo que “tampoco el mercado de alquileres funcionó demasiado. Estuvo muy lento y con poca movilidad”.

Respecto de los cobros de los alquileres, teniendo en cuenta la dificultad de muchos inquilinos a consecuencia del cobro escalonado de sus salarios, sostuvo que “charlamos con los propietarios y entendieron la situación. No hemos cobrado intereses por pago fuera de término. En general la gente, dentro del mes, ha cumplido con sus obligaciones”.