El emprendedor Darío Toneguzzo, quien ya se encuentra a cargo del servicio de alquiler de kayaks en la Laguna La Zeta, anunció que incorporará un parador gastronómico con cerveza artesanal, bebidas y comidas rápidas para esta temporada de verano.

En 2017 se abrió paso en La Zeta con el alquiler de kayaks, una novedosa propuesta turística para vecinos y turistas. Sin embargo al finalizar la temporada descubrió que era imprescindible contar con un espacio físico para guardar los botes ya que era muy desgastante subir y bajar con los kayaks todos los días. Solicitó un permiso y al lograr la habilitación para colocar una guardería, surgió la posibilidad de instalar un parador. “Puse un contenedor grande, lo reformé y adapté. De un lado guardo los botes por la noche y del otro me quedó un lugar para el parador”, contó Darío Toneguzzo a La Portada.

Señaló en este sentido que su idea es vender cerveza artesanal, sándwiches y comida de poca elaboración. “Con mi mujer tenemos un comercio de empanadas en la ciudad que nos habilita a vender comida arriba”, destacó.

El prestador turístico sostuvo que con el parador gastronómico podrá ampliar sus ingresos ya que el alquiler de kayaks no es rentable por sí solo. Además su idea es contar con ayuda de un empleado para poder trabajar de su otra profesión que es guía en el Parque. “La propuesta está muy buena, al lado del contenedor hice un deck con mesas y sillas para que la gente se pueda sentar”, precisó. Mientras que no descartó la posibilidad de organizar eventos con música de vez en cuando con la correspondiente autorización del municipio para animar la tarde en La Zeta. “La idea es hacer todo lo que se pueda”, destacó.

En este sentido agradeció la buena predisposición de los secretarios de Ambiente y Turismo, Daniel Hollman y Mariano Riquelme, respectivamente. “Los dos me dieron una mano enorme. Se pusieron las pilas, me animaron a ir adelante y así es más fácil”, confió y aclaró que presentó todos los papeles y seguros correspondientes.

Adelantó que su intención es habilitar el parador esta semana, a más tardar el fin de semana, para que la gente pueda contar con una nueva propuesta turística este verano.

Alquiler y clases de kayaks

Toneguzzo sostuvo que los kayaks se encuentran en alquiler todos los días de la semana, a excepción de aquellos en los que corre mucho viento por una cuestión de seguridad. “Prefiero perder unos pesos y ganar tranquilidad”, expuso.

Seguidamente manifestó que cuenta con tres grupos de clases de kayaks y que este verano recibirá a la Colonia de Vacaciones del Esquí Club que contempla este deporte entre sus actividades. También señaló que les presta los botes a los chicos del equipo de natación después de su entrenamiento. “Lo veo como una contraprestación a la sociedad”, resaltó.

Por último, el emprendedor reconoció que con esta nueva propuesta turística asume un riesgo económico pero no le teme a los desafíos. “Yo creo que La Zeta va a andar muy bien este verano, todos la conocen y cada vez la quieren más”, cerró.

A un paso de la ciudad

A sólo 4 kilómetros de la ciudad, el espejo de agua es un sitio perfecto para el kayak, el avistaje de aves, el trekking y por supuesto para pasar tardes interminables con amigos o en familia.

La Zeta es la laguna más cercana a la ciudad y desde siempre ha sido un rincón natural aprovechado por vecinos y turistas. Es una alternativa ideal para salidas cortas, de mediodía, que pueden complementar otros paseos en la región.

A La Zeta se accede en vehículos, transitando 4 kilómetros desde el centro de la ciudad, pero también se puede llegar caminando entre los bosques comunales que bordean a Esquel, desde distintos puntos de acceso tales como el Cañadón de Bórquez o el Arenal.

En verano, La Zeta funciona como un balneario con servicios de guardavidas y de alquiler de kayaks. En los meses invernales y de temporada baja es igualmente accesible, y resulta especial para caminar y tomar fotografías.

Desde el año 2013 está en vigencia la ordenanza que declarase Reserva Natural Urbana el área de la Laguna La Zeta, con un manejo equiparable a la categoría de “paisaje protegido”.