Horas antes del inicio del Paro Nacional convocado por la CGT en rechazo a las políticas de ajuste que lleva adelante el Poder Ejecutivo y que se hizo sentir en todo el país de manera contundente Mauricio Macri confirmó sus aspiraciones de reelección y aseguró que Argentina está saliendo de la crisis.
El Presidente hizo estas declaraciones momentos antes de ingresar a una reunión con influyentes empresarios en un evento del Consejo de las Américas y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.
Durante una entrevista con Bloomberg TV Macri aseguró que es la primera vez en la historia que Argentina está saliendo de una crisis sin cambiar de receta, sin hacer “cosas estúpidas del pasado”. Y fue contundente al remarcar que “no hay chances para un default”. Dijo, también, que está listo para presentarse a la reelección.
Las declaraciones del Presidente no sólo hacen pensar que son poco oportunas, sino que no marcan la verdadera situación que viven los trabajadores en su conjunto y que el pasado martes mostraron una vez más su enorme descontento y preocupación con una movilización en Esquel de más de seis cuadras reuniendo a los dirigentes sindicales de la ciudad, afiliados, trabajadores despedidos, jubilados y referentes de organizaciones sociales.
Suponer que la prensa extranjera no conoce la realidad de Argentina es – por decir lo menos – muy ingenuo. Queda claro que “el sol no se tapa con un dedo”.
Los tiempos de la política, según el pensamiento y actuar de muchos, no se condicen con la realidad de la población que debe hacer frente a un proceso de inflación que superará este año el 40 por ciento, con despidos masivos en el sector estatal y privado, inestabilidad laboral que angustia a miles de argentinos, salarios por debajo del valor de la Canasta Básica Alimentaria, prestaciones en salud que no alcanzan a cubrir las necesidades de los adultos mayores y los niños. La salud de la población – tal como decíamos en este mismo espacio días atrás- debe ser una política de Estado y esa premisa ha dejado de existir para el Gobierno Nacional.
Antes de pensar – y de hablar públicamente – de candidaturas y posible reelección el Poder Ejecutivo debería tomar nota de la realidad que evidencia el descontento de la población y actuar en consecuencia.