Desde la CGT Cordillera, José Ocampo, quien además es secretario General del Sindicato de Madereros en la región, aseguró a La Portada que la reforma laboral que pretende implementar el gobierno de Mauricio Macri viene a quitarles derechos a los trabajadores en beneficio de los sectores más poderosos, por lo que la calificó de “regresiva” y anticonstitucional”. Aseguró que hay un gran descontento en la clase obrera en general y definió como una “traición” el acuerdo de la CGT nacional. Sin embargo se mostró confiado en que los trabajadores saldrán a la calle para revertir esta situación.

El proyecto de la reforma laboral ingresó este martes de manera formal a la Cámara de Senadores para su tratamiento, luego de que fuera consensuado entre el Poder Ejecutivo y la central de la Confederación General de Trabajadores (CGT). De esta manera el Gobierno Nacional estima que en diciembre llegaría a Diputados y se convertiría en ley.

La iniciativa tiene como ejes centrales: la formalización del empleo, baja de la litigiosidad, generar empleos, aumentar la productividad, proteger a las poblaciones vulnerables y mejorar la formación continua.

Sin embargo, José Ocampo, miembro de la CGT Cordillera y secretario general del Sindicato de Madereros en la región, sostuvo que “la ley claramente es regresiva y está dentro de una línea que se viene marcando a nivel internacional, Francia tiene una ley de este tipo como también Brasil”. Además recordó que “en Argentina hubo reformas regresivas antes de Macri, como por ejemplo en el gobierno de Carlos Menem, y durante el kirchnerismo hubo una promoción desde el Estado de volver a los convenios colectivos de trabajo, lo que fue positivo aunque hubo un manejo discrecional de los fondos de las obras sociales”.

Resaltó que “la ley de contrato de trabajo, que salió en el año 1974 y está en el centro de la discusión, fue producto de la lucha histórica de los trabajadores y la formalización de la conquista de los derechos”. Al mismo tiempo remarcó que “hay un principio del derecho que es la no regresividad por lo que no podría hacerse una ley que quite derechos”.

Relación asimétrica

Ocampo reflexionó con respecto a la propuesta inicial del Gobierno Nacional de poner en un plano de igualdad al empleador y el empleado que “las leyes laborales existen porque la relación entre ambas partes es por sí misma asimétrica, entonces se supone que el derecho laboral aparece para darle mayor equidad. Pero si nos ponen en igualdad de condiciones nos dejan claramente en inferioridad”.

También se mostró en contra del blanqueo que proyecta implementarse a través de la reforma laboral. “Dicen que va a favorecer a los trabajadores pero ya hoy tenemos una gran cantidad de personas en negro entonces si se flexibiliza, esto va a empeorar. La ley de contrato de trabajo que aún está vigente, en teoría, es a favor de los trabajadores pero claramente hay muchísima desigualdad porque generalmente se resuelve a favor de la patronal”, expresó. Como solución planteó que se debe buscar un sistema que genere un verdadero equilibrio en la relación entre empleador y empleado.

“Esta ley es regresiva y anticonstitucional”, insistió. Sin embargo confió en que serán los trabajadores en la calle los que podrán revertir esta situación. “Si no nos movemos nosotros y no salimos cuando hay que hacerlo, nadie va a pelear por nosotros nuestros derechos”, apuntó.

Siempre pagan los trabajadores

Al ser consultado sobre cuál cree que es el objetivo de esta reforma laboral, opinó que “es transferir una gran cantidad de recursos desde los sectores que ya están empobrecidos hacia los que están claramente enriquecidos. Ningún representante del mundo financiero quiere que mengüe su tasa de ganancia entonces si creen que van a perder un poquito, primero van a tocar a los trabajadores. A medida que este país se siga endeudando alguien va a tener que pagar y van a ser los trabajadores”.

Por eso remarcó que “nos oponemos a que haya una mayor transferencia de recursos hacia los sectores que ya han acumulado muchísimo y pretenden seguir haciéndolo”.

Negociación a espaldas

Con respecto al acuerdo entre el Poder Ejecutivo y la CGT a nivel nacional, el dirigente sindical expuso que “negociar a espaldas de los trabajadores es una traición”, y destacó que en las CGT en el interior hay descontento y desconfianza respecto a esta dirección. No obstante advirtió que “nosotros no nos vamos a quedar tranquilos y queremos organizarnos de la mejor manera que podamos, desde abajo hacia arriba si es necesario, para resistir a esta reforma laboral que es claramente regresiva”.

Por último, reiteró que “la reforma laboral tiene como objeto terminar de transferir a los sectores más poderosos de la economía mayor poder político como económico, para terminar con un proceso de mayor pauperización de los trabajadores en Argentina”.