La destacada profesora de danza árabe Karem Boudargham fue galardonada con el Premio Maestro, un reconocimiento a la trayectoria artística otorgado a docentes que se distinguen por su labor en el Bellydance Weekend Festival.

La emocionante distinción será entregada por el renombrado maestro Yousry Sharif en el marco del evento que se desarrollará del 22 al 25 de mayo en Buenos Aires.

En diálogo con La Portada, Karem Boudargham expresó su profunda alegría por este reconocimiento. “Recibí un mensaje de Martín Salvatierra, un empresario de la danza árabe con 30 años de trayectoria, quien ha impulsado incansablemente esta disciplina, así como la gastronomía y la música árabe”, relató.

“Me comunicó que me habían otorgado el Premio Maestro, que reconoce la trayectoria y especialmente la labor en el salón de clases, la permanencia y la dedicación a la enseñanza”, destacó.

La profesora recordó con emoción la edición anterior del premio. “El año pasado vi a las maestras que recibieron este reconocimiento y me puse muy feliz, especialmente por una de ellas. Me pareció tan justo. Este año me toca a mí y también lo siento así. Sé el tiempo que llevo dando clases, cómo empecé, mi preparación, y en un momento tomé conciencia de que mi camino en la danza era estar en el aula. Disfruto más esa faceta que la de ser bailarina”, expresó.

Este reconocimiento llega en un momento significativo para Boudargham. “Es muy emocionante recibir este premio, especialmente en el año del centenario de la Asociación Sirio Libanesa. También valoro mucho el reconocimiento de mis colegas, ya que se trata de una votación”, declaró.

La profesora reflexionó sobre sus inicios en la danza. “Pertenezco a una época sin redes sociales para trabajar, al principio me costó adaptarme. El apellido Boudargham es conocido en el mundo de la danza, en parte por el trabajo que inicié y por la continuidad de la carrera internacional de Samira en Egipto. Además, nuestro origen árabe influyó en nuestros comienzos, aprendiendo los movimientos de las primeras bailarinas inmigrantes, como un baile familiar y social que se comparte”, indicó.

Karem rememoró sus inicios en la enseñanza. “Cuando cursaba el último año del secundario, mi profesora Mónica Hambra me pidió ayuda porque la escuela de la Sirio Libanesa tenía muchas alumnas. Así empecé, como suele suceder en la danza, de la mano de una profesora. Eso fue en 1998”, recordó.

Con una vasta trayectoria como docente, Boudargham destacó su enfoque pedagógico. “No todas podemos ser bailarinas destacadas, aunque siempre he tenido reconocimiento por mi danza. Pero sentía que quería comunicar y transmitir lo que vivo. También estudio psicología social, y mis estudios posteriores a la danza se orientaron a enriquecer mi trabajo”, comentó.

Asimismo, Boudargham explicó que “como profesor, uno debe considerar muchos aspectos de cada alumno. Esto lo aprendí con el tiempo y me preparé en otras áreas para ofrecer un profesorado con esas herramientas”.

En este sentido, mencionó que “el trabajo que realizamos en la Sirio Libanesa es culturalmente muy consciente. Representamos una cultura en cada interacción. Siento mucho orgullo y creo que este premio es un reconocimiento merecido por la seriedad con la que trabajo. Estuve muchos años dando clases en Argentina, Esquel, Buenos Aires y otros países, siempre con muchos alumnos. Alguien me dijo que es más que una escuela de danza, y adopté esa frase como un eslogan porque realmente lo es”.

Karem Boudargham viajó a Buenos Aires el miércoles 21 de mayo para participar en los cinco días del festival. “Con el premio gané clases. La entrega será en el marco del Bellydance Weekend, donde participará una leyenda como Yousry Sharif, con quien tomé clases hace muchos años. Él me entregará el premio y tendré una clase privada con él y otros profesores internacionales”, concluyó.