La directora de la Escuela 188 de Alto Río Percy, Silvina Quinteros, explicó las múltiples complicaciones que ha generado la falta de gas en el edificio escolar, situación que obligó a trasladar el funcionamiento de la institución al casco urbano de Esquel para el comienzo de clases.
Quinteros explicó que “vino YPF, hicieron la evaluación de hermeticidad y lamentablemente no pasamos la prueba, por ende nos sacaron ese servicio”. La escuela, que funciona con un zepelín que abastece gas y suele durar un par de meses, se ha visto afectada por los inconvenientes desde noviembre del 2024.
Ante esta situación, la directora indicó: “Se aprobó hacer una obra y se encuentra a cargo de la provincia”. Sin embargo, lamentó que “hasta el día de fecha no hemos tenido ninguna novedad” sobre su inicio.
Ante la imposibilidad de utilizar el edificio de Alto Río Percy, Quinteros detalló el plan de contingencia que se implementó para asegurar la continuidad de la educación. “El año pasado, la escuela continuó funcionando desde el 20 de noviembre al 26 de diciembre, incluso cocinando afuera. Ahora, la situación es insostenible, por lo que hemos decidido tener a los estudiantes en el SOEME y en el Club de Amigos de Esquel”, afirmó, resaltando la urgencia de trasladar a los 67 alumnos, que abarcan desde nivel inicial hasta secundaria.

Sobre la logística del traslado, la directora comentó que pudieron garantizar el transporte escolar. Sin embargo, reconoció que “la logística es tremenda”, ya que el traslado de estudiantes y el manejo de las familias en esta situación no es sencillo, especialmente considerando que “el invierno llega muy pronto y el camino se pone difícil”.
“Quiero tener la esperanza de que este plan de contingencia no dure más de 45 días; pero si dentro de ese plazo no se inicia la obra, habrá que ver qué medidas se toman, porque el lugar de los niños es en la escuela”, subrayó. La incertidumbre sobre la fecha de inicio de la obra es el principal problema: “Realizamos el pedido correspondiente, pero hasta ahora no tenemos confirmación”.
La situación se agrava por las condiciones invernales. “El edificio ya no está en condiciones de recibir a los niños porque hace frío. El año pasado se cocinó afuera, y eso resultó muy incómodo para todos”, explicó la directora.
Además, destacó que parte del traslado de lo necesario para garantizar las clases tuvo colaboración del intendente Matías Taccetta. No obstante, aclaró que “esto excede a lo que él puede hacer, ya que en realidad es una solución que la provincia debería brindar. Obvio que está al tanto y haciendo todo lo posible para que tengamos una pronta respuesta”.

En cuanto al inicio de clases, Quinteros aseguró que las clases empezaron “aunque no de la manera ideal”. “Soy consciente de que, como directiva, hago todo lo que puedo para que nuestros niños y niñas tengan ese contacto físico con los docentes, como debería ser”, remarcó.
Finalmente, reflexionó sobre el compromiso de quienes la acompañan: “Me ayuda el equipo docente y el personal auxiliar, porque el compromiso y el amor que tenemos por nuestros niños es grande. Lo hacemos por los chicos”.