Editorial: Que las peleas internas y las ambiciones políticas no obstaculicen la construcción de consensos  

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El Centro Cultural Esquel Melipal fue el espacio elegido para llevar a cabo en la jornada de hoy jueves la apertura de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante. Se espera, como es habitual, el tradicional discurso del titular del Ejecutivo Municipal en el cual marque el trabajo a desarrollar durante este año y repase los logros obtenidos en los doce meses anteriores.

Pero esta no será una apertura de sesiones más. Es que la lucha por la presidencia del cuerpo deliberativo que tuvo lugar la semana pasada sorprendió a más de uno. El bloque oficialista, que acompaña al intendente Sergio Ongarato, se partió en dos. Gerardo Filippini y Diego Austin lucharon por la presidencia ganando la pulseada el edil más joven que cuenta con el apoyo del diputado nacional Matías Taccetta quien le felicitó por su nuevo cargo desde su cuenta personal de Twitter.

La disputa por la presidencia del Concejo Deliberante dejó, seguramente, “heridas” que van a trascender la sesión preparatoria y que marcarán el ritmo del trabajo interno del cuerpo legislativo local en este 2022.

Es importante, en este sentido, no perder de vista que quienes ocupan una banca tienen una responsabilidad para con la comunidad más allá de las internas político partidarias. El bien común debe primar al momento de construir un trabajo conjunto. Dicha construcción no sólo es interna, sino también de cara a los bloques que integran la oposición. Se reclama, desde allí incluso, una mayor apertura al diálogo y debate considerando que esas bancas también representan a vecinos de la ciudad.

Que las peleas internas y las ambiciones políticas no se conviertan en los principales “palos en la rueda” para lograr consensos que beneficien a los vecinos de la ciudad.