Los equipos directivos de las escuelas secundarias de Esquel manifestaron su preocupación por el grave deterioro de las condiciones indispensables para garantizar el derecho a la educación. Advierten que para volver a clases es fundamental que se solucione la deuda salarial con los trabajadores como así también los problemas de infraestructura, limpieza, desratización y desinfección de los edificios escolares.

Los directores de las escuelas 701, 713, 735, 758, 767, 791, 7708, 7722 y 7730 elaboraron un documento a través del cual informaron el estado de situación de las instituciones, cómo se encuentran trabajando en el marco de esta coyuntura y su preocupación por el grave deterioro de las condiciones indispensables para que se garantice el derecho a la educación en Chubut.

Corina Milan, directora de la Escuela N° 7722, manifestó que “es el tercer año que tenemos dificultades para trabajar del modo en el que estamos acostumbrados y que correspondería que trabajemos”, y agregó en este sentido que “la crisis social y económica de la provincia deriva en un conflicto educativo muy grave que, lejos de resolverse, se va agravando y este año se sumó la pandemia y el aislamiento obligatorio, que está vigente, y determinó la suspensión de clases en todo el país a partir de mediados marzo”.

Asimismo reconoció que esta coyuntura los encontró en una muy mala situación debido a que por los incumplimientos salariales y las problemáticas graves que tiene el sistema educativo no pudieron cerrar bien el Ciclo Lectivo 2019 en las escuelas secundarias como así tampoco iniciar el Ciclo Lectivo 2020.

“Hubo que reconvertir la propuesta educativa de un modo muy precario, cada institución hizo su mejor esfuerzo y cada equipo directivo diseñó las estrategias que estaban a su alcance para poder sostener el vínculo con los estudiantes y las familias y para acompañar a la comunidad en este momento, sabiendo que todo está muy limitado, con muchas dificultades y que estamos lejos de garantizar plenamente la educación”, relató.

Mientras tanto hace unas semanas se avanzó en la aprobación de un protocolo federal para el regreso a clases con la participación de todas las provincias. Al respecto Milan comentó que “estamos esperando que nos llegue la información oficial desde nuestro Ministerio de Educación de la provincia sobre cómo se va ajustar esto, pero ya nos anticipamos y por eso hemos estado trabajando para compartir nuestro diagnóstico de situación”.

La directora precisó que “los problemas graves son coincidentes, más allá de las particularidades de cada institución, y el desafío y las dificultades que se vienen con este cambio que nos impone la pandemia también son una problemática común”.

Frente a este panorama, los equipos directivos se reunieron con supervisores y con el Equipo de Orientación y Apoyo a las Trayectorias Escolares Región III para pensar cuáles son los problemas y cuáles las ideas para abordarlos. “Somos plenamente conscientes de que estos tres años de trabajo discontinuo y atravesados por conflictos han impactado en la calidad educativa de los chicos y chicas de la comunidad. Necesitamos revertir esta situación y trabajar de otra manera, así que estamos pensando ideas para renovar y reorganizar las propuestas pedagógicas”, declaró Milan.

Sin embargo advirtió que “tenemos enormes limitaciones que tienen que ver con las condiciones para trabajar, con las condiciones en las que están los edificios y con el personal del que podemos disponer porque mientras haya incumplimientos salariales, que lejos de resolverse se van agravando, están habilitadas las medidas de fuerza del personal tanto auxiliar como docente”.

Por este motivo los directivos solicitaron a las autoridades del Ministerio de Educación que se brinde una solución urgente y definitiva a esta problemática. “Para poder dar una respuesta eficiente, necesitamos tener a todo el personal trabajando, todas las escuelas en condiciones para su normal funcionamiento, recursos tecnológicos e insumos para la limpieza”, planteó la directora.

Por su parte Claudio Ferrero, director de la Escuela N° 713, expresó que “lo que en algún momento pudo circunscribirse en un reclamo sindical, hoy se vuelve un problema pedagógico porque el no pago de sueldos hace imposible aplicar un dispositivo para volver a clases”. En este sentido explicó que “el trabajo que venimos haciendo con supervisores, equipos técnicos y directivos puede ser el mejor del mundo pero si una vez iniciadas las clases tenés un 40% del plantel docente, porque el 60 está en retención de servicios, es inaplicable. O si empezamos con todos los docentes y a la semana cae una nevada, va a haber escuelas que van a tener que suspender las clases porque no tienen calefacción”.

Ferrero remarcó que “a nosotros tampoco nos pagan el sueldo, sin embargo estamos preocupados y trabajando en función de una mejor vuelta a clases”.

En tanto Oscar Lenarduzzi, director de la Escuela N° 735, hizo referencia al protocolo federal para el regreso a clases. “Nos preocupa su implementación porque sabemos que hay deficiencias en partidas de limpieza y esta pandemia exige otro tipo de controles, otro tipo de educación y otro tipo de reglas internas en las que todos vamos a tener que capacitarnos y aprender”, enfatizó.

Por último Milan declaró que “tenemos la responsabilidad, el deseo y el compromiso de trabajar, pero necesitamos que el gobierno, que tiene que garantizar las leyes de educación, nos permita hacerlo. Hay que resolver el problema salarial con los trabajadores, hay que invertir y acondicionar las escuelas y proveernos de los recursos que necesitamos. En estas condiciones se vuelve muy lejana la posibilidad de un retorno a clases como el que corresponde y merece la comunidad”.