Los vecinos de Esquel, al no contar con casos positivos de COVID- 19, cuentan con una situación privilegiada que muchos consideran “envidiable” en comparación con lo que sucede en otras grandes ciudades de la provincia las cuales  incluso debieron volver a la fase 2 de la cuarentena y mucho más con el resto del país. 

La posibilidad de volver a los espacios de trabajo (en grupos reducidos), circular sin tener presente la terminación del Documento Nacional de Identidad, realizar actividad física y encontrarse con amigos a tomar un café – todo ello con los cuidados que marcan las autoridades de salud-  marcan grandes diferencias que ayudan a transitar este nuevo camino del “distanciamiento social”.

Esta condición tan apreciada por todos debe, necesariamente, ser preservada observando todas y cada una de las medidas de prevención porque ello es fundamental para conservar este estatus y seguir avanzando en esta nueva normalidad.

La vida, tal y como la conocíamos hasta el pasado 20 de marzo, no regresará hasta que la comunidad científica anuncie la inminente fabricación de una vacuna que pueda prevenir el contagio masivo de coronavirus.

La cuarentena nos enfrentó a nuevos desafíos (personales,  comunitarios, como Nación, etc.) y sus consecuencias tanto sanitarias como económicas marcarán un antes y un después para todos y cada uno de nosotros.

Este es el momento de cuidarnos y de cuidar a nuestros vecinos. El sentido de comunidad, en tiempos de pandemia, también se debe reflejar en cada acción que llevamos a cabo. La responsabilidad para con nosotros, nuestras familias y toda la ciudad debe ser una premisa porque nos permitirá conservar esta privilegiada condición de ciudad sin casos de coronavirus.