Durante ciento ocho los jubilados de nuestra ciudad resistieron en la ocupación del edificio de SEROS en reclamo del pago de salarios, funcionamiento de la Obra Social y en defensa de la Caja de Jubilaciones entre otros reclamos.
El pasado miércoles por la noche esa ocupación fue levantada luego de obtener, con instancias de mediación en la Justicia, el cumplimiento de uno de los reclamos del sector: el pago de la deuda. Y si bien todavía quedan reclamos por resolver, los jubilados, mostraron su buena voluntad dejando el edificio tal el compromiso firmado.
Durante estos ciento ocho días, los jubilados, estuvieron acompañados en la lucha por los trabajadores activos (sindicalizados y no) estudiantes y por la comunidad que entendió la importancia del reclamo y la necesidad de acompañarlos.
Este acompañamiento fue evidente con la permanencia de vecinos y vecinas en las guardias nocturnas. También donando alimentos, cocinando para ellos, realizando actividades artísticas o simplemente escuchándolos compartiendo unos mates.
Nunca estuvieron solos y ello fue el pilar de su fortaleza. Esa que dio el ejemplo a toda la ciudad, a toda la provincia. Esa misma fortaleza los mantendrá en la lucha porque aún restan batallas por ganar.
En esta entrevista con La Portada Carlos Cohen Arazi,reconocido médico del Hospital Zonal Esquel jubilado desde hace un año y medio, relata su experiencia en la ocupación de SEROS. “Mi estilo de vida se modificó totalmente en estos últimos tres meses”, manifestó. No obstante asegura que la lucha continuará ya que hay otros reclamos a los que el Instituto se debe dar respuestas en las próximas semanas.
La Portada: ¿Cómo vivió los ciento ocho días de la ocupación del edificio de SEROS?
Carlos Cohen Arazi: Creo que fue una experiencia increíble. La iniciaron los jubilados, pero fue una construcción colectiva en la que participaron los trabajadores activos, estudiantes y todos los que pertenecemos a SEROS porque es un lugar que nos nuclea a todos.
L.P: ¿Cuáles fueron los momentos más difíciles?
C.C. Arazi: Hubo momentos de mucha angustia y pesimismo respecto de la posibilidad que tanto el Instituto como el Gobierno pudiera tener actitud para escuchar los reclamos y entender que se hacían en defensa de la Obra Social, de la Caja de Jubilaciones y de nuestros derechos vulnerados como trabajadores. Estamos pidiendo que se cumpla con lo que le corresponde cumplir a la Institución en beneficio de los jubilados y de los activos.
L.P: ¿El apoyo de los trabajadores activos, de estudiantes y de la comunidad los fortaleció?
C.C. Arazi: Si, claro y en este espacio fue donde pudimos conocer la realidad de todos los sectores. Reunirnos y poder conversar nos permitió darnos cuenta que – con diferentes matices – la problemática era similar en todos los sectores de la administración pública. Nos conocimos, unificamos criterios y planteamos distintas maneras de visibilizar nuestros reclamos en forma conjunta.
L.P: ¿Pensó algunas vez que tendría que ocupar un edificio para cobrar su sueldo?
C.C. Arazi: Nunca lo pensé. Hace un año y medio que estoy jubilado. Yo soy una persona bastante ermitaña, me cuesta estar alrededor de mucha gente. Estoy acostumbrado a estar en casa con mis libros, mi computadora y mi música. Mi estilo de vida se modificó totalmente en estos últimos tres meses. Es lamentable que los jubilados tengamos que estar, más de tres meses, en una ocupación para que el Gobierno realmente escuche.
L.P: ¿La lucha, a su entender, dio los resultados esperados?
C.C. Arazi: Diría que dimos un gran paso con el reconocimiento de la deuda que el Instituto tenía con los jubilados y la posibilidad de reunirnos –tal como quedó acordado en la mesa de mediación- con el Ministro de Economía y las autoridades del Instituto para tratar los otros puntos que no fueron satisfechos.
L.P: ¿Confían en que esta reunión se lleve adelante antes de fin de mes?
C.C. Arazi: A eso se comprometió el Instituto en un acta acuerdo que se firmó en el marco de la mediación. Confiamos en que cumplirán con su palabra, pero de todas maneras nosotros vamos a seguir luchando por esos reclamos.
L.P: ¿Qué fue lo que más le molestó de esta situación?
C. C. Arazi: Que tuvieran que pasar ciento ocho días para que el Instituto se acerque a los jubilados para escuchar los reclamos. Si hubiese habido voluntad política la ocupación hubiera durado muy poquitos días. Sin embargo pasaron ciento ocho días. También quiero señalar la actitud hipócrita y cómplice que tomó el gremio de los empleados de SEROS (APISIS) que pudiendo haberse puesto del lado de los trabajadores activos y jubilados por los reclamos de sus derechos vulnerados (y en favor de la Obra Social y de la Caja de Jubilaciones) prefirió aliarse al Directorio del Instituto con la intención de poner a toda la sociedad en nuestra contra de la misma forma que el Gobierno hace con los docentes. Los responsables de esta crisis son los que incumplen con los acuerdos paritarios, pago de retroactivos y pago escalonado de los salarios que no sólo afecta a los trabajadores disminuyendo su poder adquisitivo. Esto también repercute negativamente en la Obra Social y en la Caja de Jubilaciones porque esos aumentos que no se pagaron desfinancian a la Obra Social ya que los medicamentos siguen aumentando como así también las prestaciones médicas de alta complejidad. Cada vez es más complejo y la Caja de Jubilaciones que aún es sustentable puede llegar a ser deficitaria y correr el riesgo que se armonice con Nación. Uno de nuestros reclamos es que el Instituto tome, sobre esto, una posición clara y que la exprese públicamente.
L.P: ¿Cómo supone que se seguirá desarrollando este conflicto con los puntos a resolver y considerando que el actual Gobierno provincial tendrá continuidad por cuatro años más?
C. C. Arazi: Mientras no cambie la actitud del Gobierno estos problemas van a seguir existiendo.Nosotros levantamos la ocupación pacífica de la delegación de SEROS, pero estamos comprometidos a continuar con la lucha en apoyo a los derechos de todos los trabajadores y los propios. Vamos a participar de todas las decisiones que tomen los activos.
L.P: ¿Qué mensaje dejaría a sus pares, a los trabajadores activos y a la sociedad en su conjunto?
C. C. Arazi: Tuvimos una demostración de que cuando la gente se organiza y lucha por sus derechos se pueden conseguir las cosas.La lucha continúa y seguiremos reclamando por nuestros derechos y apoyando a los trabajadores activos a conseguir los suyos.