Los chubutenses conocerán en las próximas semanas – desde el plano de la confirmación – los nombres de los candidatos de los diferentes espacios que intentarán ganar las elecciones de 2019.

Quienes aspiran a ganar las elecciones y volver a ocupar un lugar de relevancia en la vida política de la provincia y quienes pretenden permanecer en esos cargos no deben olvidar que más allá de los nombres, las alianzas  (y las no alianzas) y las ambiciones personales lo realmente importante es la gente.

El vecino común tiene preocupaciones reales y necesita soluciones reales que puedan ser efectivas en tiempo y forma. Los últimos años marcaron un notable incremento de la desocupación, de la precarización laboral y de la pérdida de derechos especialmente vinculados con el trabajo.

La inflación, los tarifazos y el tratamiento de leyes que solo van en detrimento de la calidad de vida de la población serán tenidas en cuenta al momento de emitir el voto.

Se suele decir que los argentinos tienen (tenemos) los políticos que  se merecen, pero también tienen (tenemos) la posibilidad de pensar nuevamente a quién se le otorgará, por cuatro años, un voto de confianza.

Los vecinos no sólo quieren escuchar nombres, sino también las propuestas de los candidatos. El diagnóstico de la situación que se atraviesa es más que conocido y es precisamente por ello que se requiere saber qué se hará, cómo se hará, con qué recursos y cuáles serán las prioridades.

El tiempo de la campaña está a la vuelta de la esquina y aunque muchos piensen que la proximidad de las Fiestas y las vacaciones de verano harán que la gente olvide sus problemas eso no sucederá.

No es posible olvidar que el sueldo no alcanza, que es casi misión imposible pagar servicios, que miles de argentinos no tienen empleo y que cada día se pierden derechos.

Nadie está distraído y muchos necesitan respuestas urgentes. Ese es el dato que, quizás, debieran tener presentes los candidatos.