El secretario General de la CGT Cordillera y del SOEME, Antonio Osorio, consideró “positiva” la decisión del Gobierno Nacional de dar marcha atrás al recorte de las asignaciones familiares. “Toda la Patagonia se movilizó como nunca antes había ocurrido en defensa de los más vulnerables y logramos frenar el ajuste pero seguimos en alerta”, expresó a La Portada.

Una comitiva de la CGT Cordillera, encabezada por el secretario General, Antonio Osorio, e integrada por Jorge Luis Antipan, secretario Adjunto del SOEME y ZO; José Ocampo, del Sindicato de Madereros; y Julio Ferreyra, de UPSAP; viajó el lunes pasado a Buenos Aires para reunirse con diputados y senadores nacionales, diputados provinciales, intendentes, concejales y otros dirigentes gremiales con el fin de diagramar un plan de acción que frenara el recorte de las asignaciones familiares.

En tanto este jueves se juntaron con Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato de la CGT, para solicitarle que se pronuncie enérgicamente ante esta resolución del Gobierno Nacional.

Ante las gestiones de los representantes patagónicos, el Gobierno Nacional finalmente resolvió esta tarde suspender en forma parcial el decreto de asignaciones familiares, restituyendo los pagos diferenciales a los trabajadores patagónicos. Además prevé en un plazo de treinta a cuarenta días analizar la situación de la región. El anuncio oficial se realizaría en las próximas horas.

Al respecto, Osorio opinó que “esto es positivo pero seguiremos en alerta porque sabemos que el gobierno necesita hacer un recorte por un pedido del Fondo Monetario Internacional”.

Asimismo aseguró que continuará trabajando en la defensa de este derecho. “Esto ha sido perverso porque se metieron con los más vulnerables”, señaló.

El dirigente sindical celebró la unión y movilización de los dirigentes patagónicos hacia Buenos Aires. “Es muy positivo que toda la oposición se haya unido y que hayamos aunado esfuerzos porque se logró que se dé marcha atrás a este ajuste que afectaba a los más vulnerables”, concluyó.