“Vemos con agrado que el Congreso lo tenga en su agenda”, dijo el presidente Mauricio Macri el 1 de marzo ante la Asamblea Legislativa y, aunque asegure estar “a favor de la vida”, habilitó la discusión parlamentaria sobre la despenalización del aborto. Hace algunos días Diputados comenzaron a tratar el tema en comisiones. Mientras que a nivel social, hay posturas y opiniones encontradas.

El debate está instalado, y no sólo en la Cámara sino que también en la calle con movilizaciones distintas. Los legisladores evaluarán los proyectos de despenalización y cual tenga mayor cantidad de adeptos será sometido a votación en el recinto. Pareciera tomar más vuelo el presentado mediante la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Son varios los diputados que respaldan abiertamente la “Interrupción Voluntaria del Embarazo”, iniciativa elaborada en el marco de la mencionada campaña. Miles de personas vienen movilizándose hace años por la causa. En la otra vereda, están quienes se oponen a la legalización y afirman la “defensa del niño por nacer”.

El último domingo, vecinos de Esquel y Trevelin participaron de la marcha organizada por la Fundación “Más Vida”. Acompañó un importante marco de público. “Es una discusión ilógica y sin sustento jurídico porque según el Código Civil el aborto es un atentado a la vida humana”, afirmaba Sara Domínguez en la Plaza General San Martín.

“Marchamos para defender al que no tiene voz aún y a la madre de las secuelas físicas, emocionales y sociales que devienen”, agregaba esta integrante de la Fundación. Recordaba que la práctica en cuestión es sancionada con penas de prisión o inhabilitación especial. Hay dos excepciones: si el embarazo proviene de una violación o si está en riesgo la salud de la madre.

“Afirmamos el valor supremo de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural.  Desde el marco legal nacional e internacional se protege al niño por nacer y tanto él como la madre son sujetos de derecho donde uno no puede decidir la muerte del otro. El derecho que tiene la mujer sobre su cuerpo encuentra su límite frente al cuerpo del otro”, indicaba.

Planteaba Domínguez la necesidad de “desarrollar políticas públicas y acciones privadas que valoren la vida y la defensa del más desprotegido”, apuntando a “programas formativos para la prevención, la educación sexual, el acompañamiento de la embarazada, atender la mejora de la ley de adopción, eso como propuestas alternativas, justas y solidarias”.

Bienvenida la discusión

Poner sobre la mesa de discusión la despenalización del aborto es una buena noticia para Elvira Gauna, especialista en Medicina General (MP: 2009) y trabajadora del sistema público de salud. “Habla de la calidad de nuestra vida en democracia y el ejercicio de ciudadanía”, asegura. Entiende que el tema merece ser abordado sin medias tintas, sin silencios y con los pies en la tierra.

Conoce bien la problemática, por su trayectoria y recorrido profesional. “Bienvenido el debate, con el que se insiste hace ya varios años”, reflexionó de arranque en una entrevista concedida al diario La Portada. Entre sus manos tiene documentación con cifras, un libro y algunos artículos relacionados. No improvisa. Luce decidida con sus argumentos, los cuales pueden gustar más o menos. Pero son sólidos.

Dejó en claro que el aborto no es nuevo y que por el contrario viene de “años inmemoriales”. Habló de la legislación argentina. Citó como ejemplo las reformas en el código penal realizadas casi un siglo atrás, precisamente en 1921. El aborto está parcialmente despenalizado en Argentina desde entonces por causales,  no es punible en caso de violación y riesgo para la salud y la vida de la mujer. Pese a su vigencia cuestionó que a lo largo de muchos años (por no decir siempre) hubo un silencio estruendoso e intencionado, por parte de la sociedad en general. Lo que se debate en estos días es una despenalización mixta que contemple un sistema de plazos (determinado por edad gestacional) para la interrupción voluntaria, y superada esa edad gestacional, un sistema por causales.   No le caben dudas cuando afirma que la problemática es una realidad y se cobra la vida de niñas, jóvenes, mujeres y personas con capacidad de gestar. Los abortos inseguros son la primera causa de muerte materna en nuestro país desde hace décadas.

Criticó el hecho de que las estadísticas oficiales sean minimizadas y que se las utilice como justificativo para oponerse a proyectos de despenalización, “como si hubiese un número a partir del cual el horror se transforma en inadmisible”. Reveló, asimismo, que un estudio confeccionado por dos demógrafas en el 2005, a pedido del Ministerio de Salud de la Nación, estimó que en el país hay medio millón de abortos por año.

“El argumento del número para deslegitimar el debate está fuera de lugar”, aseveró Gauna. Dijo luego que a partir de la despenalización, Uruguay logró reducir notablemente la mortalidad materna, pasando de un 37 al 8 % en poco tiempo. Afirmó que éste es un caso testigo, para tener en cuenta y mirar de cerca.

Esta especialista en Medicina General planteó que cualquier niña, joven, mujer o persona con capacidad de gestación no llega ni transita  una situación de aborto “felizmente”. Existe detrás una realidad compleja, muchas veces dolorosa y marcada por situaciones de vulnerabilidad.

Buscó derribar mitos en torno a la temática y echó por la borda cualquier teoría relacionada con la posibilidad de que la despenalización propicie el “libertinaje”, como se escuchó decir por estos días desde algunos sectores de la sociedad. “Qué es el libertinaje?”. “Simplemente reduce las probabilidades de que una mujer enferme o muera producto de un aborto inseguro. Nada que haya partido de la prohibición ha sido bueno para los seres humanos”, manifestó.

“Pareciera que la mujer no tuviera la habilidad ni la capacidad de tomar decisiones respecto de su propio cuerpo y su vida. Hay que tomar posiciones porque existen problemas serios que nos aquejan y éste es uno”, realzó. “Hay que comprometerse con el debate, embarrarse los pies y tomar decisiones; no mirar el tema de un lugar purista”, agregó.