Este jueves la Fiscalía y la Defensa esgrimieron sus interpretaciones sobre la secuencia que habría precedido las lesiones por las que falleció Nahuelpán. Darío Alberto Sepúlveda reconoce haber sido quien apuñaló a la víctima, por eso no se discutió la autoría. La controversia se produjo en la secuencia de los hechos y en la motivación que lo llevó a actuar. El Tribunal decidirá si ese accionar tuvo alguna justificación habilitada por la ley o no.
La Fiscal María Bottini pidió la declaración de responsabilidad por el delito de homicidio simple. En su criterio la versión dada por Sepúlveda “acomoda” los hechos para quitarse responsabilidad. La acusadora entiende que no existió una agresión ilegítima por parte de Nahuelpán, que sí hubo una pelea entre ambos, aunque no hay ninguna evidencia de que se hubieran dado golpes de puño. Ni el imputado al momento de ser aprehendido, ni la víctima según surge de la autopsia, tenían ninguna marca en su cuerpo que avale esa versión.
El imputado sostuvo que fue Nahuelpán quien tomó un cuchillo para atacarlo, mientras que él quiso defenderse arrojándole una silla. Bottini resaltó que el imputado en el marco de la discusión, se escondió bajo una mesa y desde allí aprovechó a apuñalar a Nahuelpán cuando este se encontraba de espaldas. Recalcó que no dio una única puñalada sino dos, que si bien fueron situadas en el glúteo, su intensidad fue tal que llegó casi a la pelvis y le ocasionó la muerte. Añadió que Sepúlveda llevaba consigo el cuchillo, ya que este no pertenecía a la vivienda en que ocurrió el hecho.
Bottini destacó que Sepúlveda se fue luego de este ataque (y no antes, aunque entiende que pudo hacerlo) y que no fue encontrado en su casa, hasta después de que la policía allanó la vivienda. Se había cambiado de ropa, dando cuenta del intento de evitar ser vinculado con el hecho. Otro dato resaltado por la fiscal, fue que al ser detenido, Sepúlveda preguntó si Nahuelpán ya había muerto. Esta pregunta la tomó como un indicio de la intención que motivó su accionar.
Daniel Sandoval rechazó de plano la intención de su defendido de matar a Nahuelpán. Hizo hincapié en los numerosos antecedentes penales de Sepúlveda, todos ellos vinculados a delitos contra la propiedad y ninguno cometido contra las personas. “Sepúlveda nunca anduvo con cuchillos”, dijo. El letrado insiste en que existió un intento de Nahuelpán de apuñalar a Sepúlveda y que este se defendió como pudo. Añadió que el lugar en que ocurrió el hecho es muy pequeño y no había modo de esconderse, también resaltó que por la ubicación que tenía Sepúlveda en ese momento no podía abrir la puerta y salir sin correr riesgo, por eso la única alternativa era defenderse. Desarrolló su teoría indicativa de que el imputado actuó amparado por la legítima defensa y que, si el Tribunal lo considera, podría haber habido un exceso. Postuló además la posibilidad de un homicidio preterintencional, es decir ocurrido como resultado de una conducta que solo buscó dañar.
Habló la hermana de la víctima. Contó de las muy difíciles condiciones en que se criaron, aprendiendo en la calle a actuar con respeto por los demás y a ganarse la vida con trabajo. Pidió a los jueces que no le den más oportunidades a Sepúlveda, que ya tuvo demasiadas y no las supo aprovechar. Habló del dolor de la pérdida de su hermano, del afecto que todos tenían por él y pidió que si el imputado quedara libre o fuera por poco tiempo a la cárcel, que no los vuelva a mirar a la cara.
Sepúlveda también usó la palabra. Primero pidió que se saque de la sala a una mujer que según él lo difama en los medios y nada tiene que ver con el hecho. Los jueces rechazaron el pedido por tratarse de una audiencia pública. Resaltaron que la persona mencionada tuvo una conducta adecuada en todas las audiencias y no existe ningún motivo para pedir que se retire de la sala.
Luego Sandoval insistió en que nunca quiso matar, que solo se defendió, que estaba en riesgo su vida. También dijo que no volverá a mirar a la cara a la familia de la víctima, que está “conteniendo” a su hermano para que no tome ninguna actitud violenta hacia ellos, que él se va a asegurar de que no haya problemas, y que pide que ellos hagan lo mismo, que no provoquen.
Ricardo Rolón, Carina Estefanía y Mónica Rodríguez se retiraron a deliberar, adelantaron que habrá veredicto y se lo dará a conocer el viernes a las 8 horas.