En los primeros minutos del 15 de febrero de 2016, se produjo un altercado en un bar de Trevelin. La policía respondió a un llamado y secuestró un arma de fuego en poder de Fabián Leiva. Hoy se inició el juicio en el que se lo acusa por portación ilegal de arma de fuego.
A las 0:50 horas aproximadamente la policía fue alertada de que en el bar El Campesino, los Leiva andaban a los tiros. Una vecina llamó al 101, según declaró, al enterarse por su hermano de lo que estaba ocurriendo. El oficial de servicio, junto al personal policial de turno, se dirigió al lugar. Palparon de modo preventivo a Fabián Leiva dentro del local, y encontraron entre su ropa un arma de fuego tipo revólver calibre 22 cargada con nueve cartuchos del mismo calibre.
“Así de sencillo es el caso, y así de sencilla será la prueba”, dijo la fiscal María Bottini al finalizar la presentación de su caso.
Horacio Hernández lleva una teoría distinta. Sostiene que Fabián no tenía el arma. “No se va a demostrar que Fabian Leiva portaba el arma, ni siquiera tenía la tenencia, no tuvo nunca el ánimo de tener esa arma… Va a quedar evidenciado en este juicio, que era del hermano, la usaba el hermano…”, sostuvo, “se acusó a la persona equivocada”.
Bottini pidió que, como Matías Leiva está convocado a declarar como testigo y es imputado por el hermano, que sea asesorado por un defensor público antes de testificar.
El martes se escuchó a los testigos de la Fiscalía, el miércoles expondrán los testigos de la Defensa. El jueves serán los alegatos.