COLUMNA DE OPINION – POR INSTITUTO FUTALEUFU

¿Quién no se ha visto alguna vez sorprendido por este anuncio transitando calles o rutas del país?, expresado casi a modo de disculpas por las molestias que ocasionalmente pudiera provocarnos el responsable del anuncio. Algo parecido parecen querer comunicar quienes por estas horas se reúnen a hilvanar las representaciones electorales provinciales del FdT del año próximo: Calma, sepan disculpar las molestias que podemos ocasionarles al trabajar para usted. Mediadores interesados en continuar su rol de articuladores de un sistema de representaciones no revalidadas hace tiempo. Las derrotas reiteradas deberían desanimarlos o, al menos, motivarlos a transitar un camino diferente. La unidad es el mantra del presente y la consigna para desalentar debates que sólo ellos parecieran arrogarse el derecho a tenerlos.

La convocatoria a la unidad no es nueva. Por el valor que le otorgan en sus declaraciones o trascendidos posteriores pareciera ser esa la principal causa de las derrotas pasadas. Poco importa si hace unos años migraron a la conformación provincial de otra alianza o dentro del Frente común forzaron listas de unidad desalentando las PASO. Lo novedoso del presente parece el temor a que el año próximo se repita la derrota de las elecciones de medio término. Hay que volver a juntar las partes que se distanciaron en la conformación de ofertas electorales diferentes.

Si la alianza CHUSOTO no hubiese gobernado los últimos 8 años de esta provincia, quizás sería sólo un detalle la participación de Arcioni en esta nueva unidad que nos proponen. Pero no lo es. Fue desde esa alianza que se condujo a la provincia a un endeudamiento privado con vencimientos reprogramados varias veces por incapacidad de pago. Es el gobierno que somete a ajustes salariales sucesivos a los trabajadores estatales, que ni siquiera puede tener sus edificios en condiciones. Son los que eligieron la represión para intentar imponer leyes como la de la explotación minera a cielo abierto. Es el mismo espacio ambiguo que desde su conformación se autopercibía como destinado a gobernar por años los destinos de la política provincial. Es el mismo espacio al que migraron varios desde nuestro ámbito local, unidos en el rechazo a las políticas del gobierno de Cristina o animados por su voluntad represiva con la excusa de enemigos internos fabricados por sus claras tendencias autoritarias. Valle, costa y cordillera fueron unificados por el poder que les daba el control del gobierno provincial. El poder unifica y disciplina, casi siempre contra los intereses populares. A esos dirigentes los anima el pragmatismo y su apego al poder, no la voluntad política de transformar la realidad en beneficio de las mayorías.

Desde su creación, el INSTITUTO FUTALEUFU transita políticamente un camino que nos saque del lugar de la resignación. Que nos permita librarnos del nuevo lazo que nos aprieta el cogote por los dictados del FMI. Un camino en el que el punto de destino sea ser una provincia que produce e industrializa porque superó el extractivismo como único horizonte posible.

Disentimos con el CHUSOTO por ser expresión política de un modelo funcional al poder. Algún distraído sin ideología podría preguntarse ¿cómo es que pueden ser aliados sin inmutarse de un gobierno como el de Macri y después ser aliados del gobierno de Alberto? Nosotros creemos que la versatilidad de esos dirigentes no es otra cosa que oportunismo, miserabilidad afín a un modelo de economía primarizada, baja capacidad de crear empleo, salarios bajos y precarizados. Ideológicamente liberales en economía y muy conservadores al momento de pensar en derechos.

Nos convoca la voluntad de liberarnos de las ataduras del Fondo, tanto como la de los dirigentes provinciales y locales que pretenden seguir anudando a su suerte la de muchos que militamos objetivos políticos que trasciendan los propósitos personales inmediatos. Creemos que quienes estuvieron callados en los últimos tres años de gobierno de Arcioni, lo mejor que pueden hacer es seguir en silencio. No pueden resucitar cada cuatro años, tres años y medio para ser más precisos, para presentarnos un candidato a gobernador, con uno a intendente bajo el brazo.

Construir una alternativa al gobierno PRO/RADICAL que nos gobierna en Esquel no es sólo cuestión de elegir el precandidato de un nuevo turno electoral, acomodando los patitos en fila para seguir colgados de una candidatura a diputado provincial o nacional.

Aspiramos a la construcción de un FRENTE ELECTORAL con todos los que quieran dejar atrás un ciclo de derrotas animadas por el cuentapropismo individualista de aquellos que cuando perdemos todos, ganan ellos. QUEREMOS DISCUTIR OTRO MODELO PARA ASPIRAR A OTROS RESULTADOS.