La pasada semana llegaron las cajas repletas de zapatillas para repartir entre los estudiantes de la Escuela ubicado en el barrio Matadero de Esquel. La donación fue realizada por una organización sin fines de lucro radicada en Norteamérica.

Docentes, directivos y alumnos desbordaron de alegría. No es para menos. No es cosa de todos los días recibir una donación de estas características: 110 pares de zapatillas. El agradecimiento es infinito para la fundación llamada “Caminemos Juntos”.

En diálogo con diario La Portada, la directora de la institución educativa, Gladis Ramírez, precisó que el calzado se irá distribuyendo entre los niños y niñas de los diferentes cursos. La clasificación de números y talles es una tarea ardua, confió con una sonrisa.

Una relación linda

Explicó luego que la relación con esta fundación establecida en los Estados Unidos nace gracias a una ex maestra de la Escuela, Marianela. Una docente inquieta y de un corazón inmenso, aseguró sin dudar.

Repasó asimismo que una integrante de esta entidad visitó años atrás la 112, generando un vínculo especial y que crece con el correr del tiempo. “A partir de ahí quedó un lazo muy lindo”, enfatizó.

“Caminemos Juntos” está integrada por un grupo de personas (en su mayoría argentinos) radicado en Estados Unidos. Durante el año suelen hacer colectas de fondos que luego utilizan para tender una mano a alguna institución de nuestro país.

Aseguró  que la donación viene muy bien sobre todo para los alumnos de familias humildes, a las cuales se les hace complicado la compra de zapatillas. Hoy el valor de un par está por las nubes. “Siempre algo así es bienvenido. Queremos destacar el gesto de quienes ayudan de manera desinteresada”, manifestó.

Precisó que recibirán zapatillas aquellos estudiantes que realmente lo necesiten. “Esto más allá de un regalito para los pequeños significa que los queremos, que los cuidamos y que queremos que estén en la Escuela”, amplió con los ojos iluminados.  

“Todos los sueños se pueden cumplir”

“Cuando suceden cosas buenas hay que ponerlas en valor. Estamos cada vez más acostumbrados a escuchar situaciones malas que algo lindo no podemos dejar pasar la oportunidad de resaltarlo. Cuando se organiza, la gente es capaz de hacer muchas cosas buenas”, aseveró.

Ramírez sostuvo que cuando la sociedad tira del mismo carro, haciendo a un lado las diferencias, “todos los sueños se pueden cumplir” y, en ese sentido, quiso reiterar el agradecimiento para la maestra Marianela Pereyra. “Ella tiene un rol social que es estar en los lugares que se la necesita”, remarcó.

“Ojalá estuviésemos en un país donde nadie necesitara que otro te diera una donación. No estamos en esa situación, pero es una Nación que debemos soñar. Entre todos lo podemos hacer posible. Si gente solidaria puede cambiar cosas, como la sociedad completa no lo podrá hacer”, completó.