La producción de miel en Argentina es de gran importancia y de desarrollo en los últimos tiempos. Nuestro país, se posiciona así, como un gran productor y exportador de miel. Exportamos más del 95% de la producción, fundamentalmente a países como Estados Unidos, Alemania, Japón, Italia, Canadá, Francia y España.

Las condiciones climáticas y los avances tecnológicos hacen que la calidad, sea un sello significativo en el sector argentino a nivel nacional e internacional.

La Argentina se ha posicionado en el tercer lugar a nivel mundial, después de China y Estados Unidos, lo que representa el 70% de la miel producida en el hemisferio sur del continente americano, a la vez que concentra el 25% de la producción de todo el continente, y el 6% del total producido en el mundo (CFI).

Este avance de los países asiáticos en los últimos años con precios no competitivos para la Argentina hizo que perdiera posicionamiento en los mercados. Pero los últimos informes indican que la producción de miel procedente de China y países asiáticos suele estar adulterada, lo que podría implicar una nueva oportunidad para el sector apícola argentino debido a la alta calidad de su producto.

En Argentina, entre el 90 y el 95% de la producción se exporta a granel. Existen unos 11.532 productores registrados y más de 2,5 millones de colmenas. En los últimos años, el país ha enfrentado una baja en la producción y exportación de miel, producto de factores climáticos y el avance de la agricultura, entre otros factores.

En el Chubut las zonas productoras de miel son: el Valle Inferior del Río Chubut, Comodoro Rivadavia, Sarmiento, Esquel-Trevelin y la Comarca Andina del noroeste del Chubut.

En el Valle 16 de Octubre que incluye las localidades de Esquel y Trevelin hay producción de miel de alta calidad, sin contaminación con agroquímicos. Los principales productores realizan la extracción y el envasado bajo condiciones bromatológicas controladas.

La mayor proporción de miel del valle 16 de octubre se extrae y procesa en la planta ubicada en el CAPEC inaugurada en el año 2007. La misma funciona gracias a un convenio existente entre la Municipalidad y la Asociación de Apicultores de la Comarca Los Alerces.

La miel es una sustancia dulce obtenida por las abejas obreras cuando procesan el néctar de las flores y la almacenan en las celdas de los panales de la colmena. Cuando esta deliciosa sustancia baja su contenido de humedad al 18%, aproximadamente, las abejas proceden a opercular (tapar) las celdas con un tapón de cera dejándola almacenada hasta su consumo.

El apicultor extrae esta miel por centrifugación y al poco tiempo comienza a cristalizar hasta que, en pocas semanas, pasa al estado sólido siendo ésta la mejor garantía de pureza.

El color de la miel depende del tipo de floración de donde procede el néctar. Varía del color claro, casi cristalino, hasta color marrón oscuro y el sabor está relacionado con el color. Las mieles claras son más suaves y las oscuras tienen un sabor más intenso. Su preferencia depende del paladar del consumidor. Las mieles provenientes de flores de alfalfa, melilootus y tréboles son de color muy claro y tienen sabor delicado, mientras que las de eucalipto, por ejemplo, son oscuras y de sabor fuerte y algo picante.

La miel tiene muchas propiedades vinculadas con la alimentación y la salud. Es un alimento energético. Los azúcares que posee son la glucosa y la fructuosa. Prácticamente no tiene sacarosa, que es el azúcar que se obtiene de la caña. El organismo asimila mucho mejor la glucosa y la fructuosa que el azúcar de caña. Por tal motivo se la recomienda para endulzar sustituyendo al azúcar en pociones y repostería.

Actúa favorablemente sobre la flora intestinal previniendo infecciones y fermentaciones gastrointestinales. También contribuye a estimular los movimientos peristálticos del aparato digestivo facilitando así la digestión de los alimentos.

Mejora la secreción biliar y contribuye a un mejor funcionamiento del hígado. Facilita la eliminación de los desechos tóxicos de las vías urinarias cumpliendo así un papel diurético.

Por sus propiedades antisépticas la miel resulta una aliada muy valiosa para tratamientos de la boca, fosas nasales y garganta, como así también para afecciones como cistitis, nefritis y otros problemas renales.

Por su capacidad antibiótica resulta sumamente útil sobre heridas y quemaduras. Tiene también propiedades benéficas en varios tipos de dermatosis. Es un sedante natural y, por lo tanto, muy recomendable para personas nerviosas o con problemas de insomnio. Una taza de leche tibia endulzada con miel antes de acostarse y ¡a descansar!

En el sector femenino la miel resulta de gran ayuda en la menstruación y la menopausia. De la colmena se obtienen seis productos: miel, propóleos, polen, jalea real, cera y apitoxina. Los cuatro primeros son los que se utilizan habitualmente en la nutrición. Los mismos, usados en forma combinada, se potencian entre sí, aumentando los efectos.

Artículo elaborado para La Portada por la Asociación de Apicultores Comarca Los Alerces (AACLA).