Autismo: “Fue un año con muchos desafíos”

Con estas palabras, Silvana Sánchez Albornoz integrante del grupo “Autismo Esquel, trabajando por la inclusión”, evaluó el primer año de la pandemia en torno la cotidianeidad de las familias con niños autistas.

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Silvana Sánchez Albornoz integrante del grupo “Autismo Esquel, trabajando por la inclusión” en diálogo con La Portada se refirió a cómo vivieron los niños y las familias el 2020 en función de la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID- 19.

“Fue un año con muchos desafíos especialmente cuando comenzó la pandemia porque había mucho miedo. Nuestros niños y niñas lo que más necesitan es la socialización y sus terapias como así también poder salir evitando los espacios cerrados”, manifestó. Agregó que “casi desde el inicio nos permitieron salir a un adulto con el niño a una plaza. Eso también sirvió para descomprimir a las familias y dar una vueltita”.

Remarcó, en este contexto, que “rápidamente nos adaptamos a los protocolos (de bioseguridad) y se continuaron con las terapias teniendo presente todos los cuidados necesarios. Algunas consultas se hicieron en forma virtual como en otros aspectos de la vida”.

Sánchez Albornoz destacó que la virtualidad también fue necesaria para mantener el diálogo y el trabajo del equipo de padres “porque nos juntábamos mucho y estábamos muy activos. Cambió mucho la forma de comunicarnos utilizando más el WhatsApp y tratando de no dejar de hacer cosas pese a la pandemia”.

Por la inclusión laboral

Al ser consultada respecto de si considera que la inclusión laboral de las personas con autismo es una   política pública pendiente sostuvo que “tenemos leyes que amparan a las personas con cupos, pero falta que se cumplan”. Fue precisa también al remarcar que “falta también la inclusión por parte de la sociedad y de que las empresas privadas tengan una mayor responsabilidad social”.

“Las personas con autismo son muy inteligentes y logran desarrollarse en el plano laboral, pero vemos en los niños el tema educativo. Y es responsabilidad del Estado generar docentes que conozcan sobre autismo como así también la integración en las escuelas. Muchos niños terminan en una escuela de educación especial que son muy útiles en algunas situaciones, pero también hay niños con autismo que perfectamente pueden estar en una escuela tradicional siempre y cuando se hagan las adaptaciones curriculares contando con una escuela que acompañe al niño en esa inclusión”.

Cobertura de salud

Mencionó que la cobertura de salud “está bastante bien especialmente para quienes tienen el certificado de discapacidad con una cobertura del ciento por ciento. En Esquel, por suerte, tenemos cada vez profesionales más preparados. La cuestión de salud está bastante contemplada y respetada”.                     

Para finalizar compartió un mensaje para los padres de niños con autismo “a los que recién reciben el diagnóstico les digo que no se asusten, que hay mucho para trabajar, que el estímulo y la detección temprana es fundamental porque mejora muchísimo la calidad de vida. Les aconsejo que se acerquen a nuestro grupo porque ya recorrimos el camino y podemos ayudarnos entre todos. A la sociedad les digo que sean receptivos, que se animen a conocernos y a informarse porque muchas veces la discriminación parte del desconocimiento. Las personas con autismo son súper cariñosas e inteligentes”.