El próximo 1º de marzo deberán iniciarse las clases en todo el país y a muy pocos días de que los docentes y auxiliares de educación de Chubut se reintegren al trabajo la incertidumbre continua siendo el factor común de todas las reuniones.

Las autoridades del Ministerio de Educación apuestan a un regreso a las aulas diferente y en ese marco se evalúan diversas alternativas: una podría ser la presencialidad durante tres días por grupo y dos para otro grupo. A la semana siguiente cambiaría el grupo. La otra sería una semana por grupo.

En el análisis también se evalúa combinar estas opciones con las clases virtuales (para lo cual antes debería garantizarle a todos los alumnos de la provincia el acceso a los servicios de Internet) y trabajos desde casa con libros. Las mismas autoridades de Educación aseguran, además, que el protocolo de bioseguridad se aplicará en cada establecimiento educativo.

Hasta aquí lo que se desprende de las palabras de quienes tienen a su cargo el Ministerio de Educación. No obstante es preciso tener en cuenta los reclamos que realizan los trabajadores del sector: docentes y auxiliares de educación aseguran que desean volver a las aulas siempre y cuando las condiciones sean las correctas, que los edificios estén en condiciones y que se les abone los salarios adeudados como así también el aguinaldo del segundo semestre.

El Gobierno, según algunos medios periodísticos del Valle, cree estar en condiciones de abonar una nueva masa salarial para garantizar el retorno a las aulas. Pero sobre esto tampoco hay una confirmación. A menos de un mes del inicio del ciclo lectivo 2021 – y luego de tres años de una escolaridad muy irregular en Chubut – las dudas son muchas más que las certezas.