Prevención del COVID-19: “La responsabilidad del cuidado pasa por cada uno de los ciudadanos”

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Las temperaturas agradables registradas días atrás, las cuales se replicarían en la temporada estival, y la relajación de cierta parte de la comunidad en relación a las medidas de prevención que deben observarse en el marco de la emergencia sanitaria generan cierta preocupación. Familias paseando por la ciudad y adolescentes caminando juntos o permaneciendo en espacios públicos sin respetar la distancia social y sin utilizar tapaboca son algunas de las imágenes que dan origen a esta preocupación.

Julia Méndez, médica generalista e integrante del Servicio de Prevalencia del Área Programática Esquel, en diálogo con La Portada hizo referencia a esta situación y recordó las medidas de prevención a tener en cuenta. “Estamos en la etapa 5 que es la de distanciamiento. Todo se hace en base a esa premisa con uso de tapaboca y conservando la distancia de 2 metros. El aire libre no tiene que ver con ninguna particularidad del virus, sino que al aire libre tendría que mediar la distancia”, manifestó.

“La dinámica de esta enfermedad es avanzar en las fases y, eventualmente, cuando hay una complicación hacer un retroceso como está sucediendo en la Costa. Hay una dinámica que hay que comprender como sociedad porque en esta fase 5 la responsabilidad del cuidado pasa por cada uno de los ciudadanos”, indicó.

“Vemos en las plazas familias enteras sin tapaboca y compartiendo mate. La cuestión preventiva tiene relación también con el control municipal y con las denuncias que se hacen en la Policía. Hay comercios que superan la capacidad de gente y esto fue planteado” ante el Comité de Emergencia Municipal (COEM).

La médica remarcó, además, que “también hay una falsa seguridad sobre los controles que hacen en la portada. Hay una realidad: la gente se mueve y viene por diversas circunstancias. No hay forma de que no ingrese el virus y por eso nos centramos en el autocuidado”.

¿Agotados?  

Al ser consultada respecto de si la relajación en torno a las medidas de prevención se debe a la falta de conocimiento sobre los alcances de la enfermedad o bien al agotamiento tras siete meses de cuarentena y distanciamiento social señaló que “podría ser un mix, pero la gente entiende mucho más de lo que uno cree”. Y agregó que “hay toda una cuestión que tiene que ver con la adquisición de un nuevo hábito. Hay un montón de conductas que ya están internalizadas porque hablamos de ellas desde hace siete meses. Hay una especie de agotamiento. Todo es nuevo sobre esto en el planeta Tierra y hay que empezar a manejar otra normalidad”. “Todo es muy difícil porque está la sociedad, la economía, el trabajo de la gente y la libertad. Hay muchas cosas puestas en juego en todo esto”, expresó.

Para finalizar, manifestó, que “no vamos a poder mantenernos exceptuados de que haya casos de COVID-19. No existe esa posibilidad por lo que hay que adoptar las medidas de prevención para evitar el contagio. Y esto se hace con las medidas que venimos trabajando desde hace tiempo atrás: distanciamiento, no tocarse la cara, lavado de manos, no compartir el mate y usar el tapaboca es fundamental especialmente en lugares cerrados. Las reuniones familiares no están permitidas, pero suceden. Las estadísticas de provincia indican que las reuniones familiares están en el primer lugar respecto de los focos de contagio”.