El sector turístico – a nivel nacional, provincial y local-  es uno de los más afectados por la cuarentena y el aislamiento social que tiene como objetivo reducir el impacto de la pandemia provocada por el COVID-19.  Y a dos días de cumplirse cuatro meses de esta medida dispuesta por el Gobierno Nacional la actividad continúa sin flexibilizaciones. No obstante las medidas que intentan minimizar la afectación económica comenzaron a delinearse con beneficios para los trabajadores y las empresas turísticas.    

La información indica que el gobernador  Mariano Arcioni firmó, el pasado lunes, el decreto N° 607 que declara la Emergencia Turística en Chubut hasta el próximo 31 de diciembre pudiendo la medida ser prorrogada. Se determinó, asimismo, la creación de un Comité de Asistencia. El mismo, en las próximas dos semanas, deberá presentar un Plan de Asistencia al Sector Turístico el cual tendrá que incluir  un paquete de medidas económicas, impositivas, tributarias, laborales para implementar y gestionar de forma tal de brindar acompañamiento al sector.

El Comité de Asistencia, además, deberá elaborar un Plan de Recuperación para la actividad turística y tendrá que incluir posibles instrumentos de incentivos, medidas o programas que a fin de promover el turismo de cercanía, el turismo interno entre ciudades de la provincia y la formulación de corredores seguros entre provincias.  

La recuperación del sector turístico no será sencilla, la vuelta a la actividad será diferente a lo antes conocido por lo cual el trabajo conjunto (coordinado, eficiente, totalmente ajeno a mezquindades derivadas de diferencias político partidarias) entre el sector estatal y el privado resulta más que importante.

Comenzar a pensar y vivir un mundo diferente en el que contemplar las medidas de bioseguridad deberá ser una costumbre puede resultar todo un desafío, pero por muy difícil que cueste imaginarlo tampoco es imposible porque- ante el actual contexto- esta parece ser la única salida viable.