Esquel: Esperan para fines de septiembre alcanzar un equilibrio en las cuentas municipales

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El secretario de Coordinación y Finanzas, Matías Taccetta, le dijo a diario La Portada que recién para fines de septiembre próximo lograrían cierta estabilidad en las cuentas municipales. Dejó en claro que la pandemia impactó fuertemente en la recaudación y avisó que para sobrellevar la crisis echaron mano a un fondo de reserva.

Su despacho en el primer piso de Hacienda está tapado de documentos. Todo ingreso y gasto por mínimo que sea pasa por su calculadora. Sin duda es un funcionario clave en la gestión de Sergio Ongarato, a tal punto que el intendente no quiere saber nada cuando le hablan de dejarlo ir a la contaduría de la provincia.

Consultado por La Portada sobre el curso de la economía, respondió que las arcas del municipio se recargan gracias a dos grandes grupos: los impuestos que paga el contribuyente y la coparticipación, lo cual está sujeto a diversas variables tales como el precio del dólar, el valor del barril del petróleo y la producción del crudo.

Aseguró que la pandemia del COVID-19 sacudió las finanzas en todo el mundo, y por supuesto Esquel no es una burbuja. “En los meses de marzo, abril y mayo la coparticipación federal bajó casi un 50%”, advirtió, añadiendo que está íntimamente relacionado con los efectos del coronavirus y la puesta en marcha del aislamiento con cierre de establecimientos comerciales.

El escenario los primeros meses de la cuarentena estuvo marcado por un bajo consumo, poca facturación de los comercios, el barril del “oro negro” por el piso, la moneda norteamericana planchada y la producción general frenada. Eso llevó a que caiga “un 50% la coparticipación”, insistió quien maneja los números en la Municipalidad.

A nivel ciudad hubo una caída brusca, en el inicio del aislamiento, debido a que con las puertas de Hacienda cerradas muchos vecinos no pudieron cancelar sus obligaciones tributarias y eso atado a que  durante “todo abril los negocios permanecieron cerrados”. Un combo explosivo. En un mes normal el municipio junta 80 millones de pesos. Pero en épocas de COVID-19, cayó a 50.

Señaló Taccetta que sólo alcanzaba para depositar los sueldos de los trabajados estatales. En tanto los demás gastos (compra de insumos y servicios) fueron cubriéndose con el superávit de meses anteriores, una suerte de fondo anti –cíclico de alrededor de 100 millones de pesos pensado para atravesar cualquier tipo de crisis.      

Comentó que ante la caída de los ingresos, aumentó la asistencia social. “Pasamos de tener 500 ayudas mensuales a 3200 cada 20 días. Solamente hablamos de alimentos”, detalló en la charla con La Portada. “Estamos haciendo frente a las eventualidades de la pandemia con fondos propios de la Municipalidad”, enfatizó.

Reacción ante la crisis y la meta

Destacó que ante el poco flujo de dinero, la idea fue reactivar la obra pública en la ciudad. “Eso permite inyectar circulante en la comunidad. Así arrancamos el relleno sanitario en la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos por casi 8 millones. En Valle Chico avanzamos con los lotes para la construcción de viviendas y firmamos el servicio de gas para Los Cóndores”, acotó.

Avisó luego que una de las metas es llegar a fines de septiembre con cierto equilibrio de las cuentas municipales. Es pocas palabras, que la recaudación permita hacer frente a todas las obligaciones, llámese salarios, prestaciones, etc.  “Estimo que en esa fecha se estabilizan los ingresos con los gastos”, arriesgó.

“La proyección que hago es la siguiente: la coparticipación sube, la producción de petróleo volverá a funcionar, el barril en alza, el valor del dólar indefectiblemente tendrá que crecer  y los ingresos municipales estarán mejor”, manifestó, dejando en claro que son sólo cálculos. Es necesario esperar cuál será el comportamiento de la económica en estos meses.   

No a la asistencia financiera

Por otro lado, el secretario de Finanzas confirmó a La Portada que la Municipalidad de Esquel no tomará el endeudamiento de casi 22 millones de pesos del Fondo Fiduciario, que fuera firmado hace un par de semanas atrás por el propio intendente Sergio Ongarato con el Gobernador del Chubut, Mariano Arcioni.

Confió que hace unos días hablaron con funcionarios del Ejecutivo chubutense y les notificaron la decisión de rechazar la asistencia financiera encuadrada en la contingencia sanitaria. “Dijimos que no estábamos en condiciones de aceptarlo. No queríamos pagar las actualizaciones y los intereses. Por eso no lo solicitamos”, amplió.