El presidente de la Asociación Vecinal del Ceferino (Esquel), Raúl Santander, explicó a diario La Portada que la necesidad más grande por estos días son módulos alimentarios y señaló que la cuarentena afecta mucho a ese sector que realiza changas diarias para llevar el pan a sus casas.

“Lo que más demanda el vecino es alimento”, enfatizó el líder barrial de una de las zonas más populosas de la ciudad y que padece los efectos del aislamiento social preventivo para impedir la circulación del coronavirus.

Comentó que junto al área de Desarrollo Social del municipio -a cargo de Fabiana Vázquez- se llevó adelante la distribución de bolsines con productos alimentarios y precisó que el reparto alcanzó a cerca de 190 familias del Ceferino.  

Dijo que quedaron varios hogares por asistir y que la idea es repetir la misma acción en el transcurso de los próximos días para ampliar la cobertura. Valoró que la caja contenía unos 14 artículos de primera necesidad y sostuvo que representa “una gran ayuda”.

Reconoció que los requerimientos de la población son “urgentes” y que a la crisis económica de arrastre ahora se suman las restricciones para algunas actividades laborales. “Los que más sufren son sobre todo los que tiene chicos”, agregó.

No obstante, Santander entendió que “pasamos las semanas más críticas” de la cuarentena y añadió que “gracias a Dios por estos días comenzó a darse una cierta flexibilización” que permite el trabajo de algunos rubros laborales.    

Resaltó además que el Ceferino es un barrio donde residen muchos trabajadores dedicados a la construcción y obreros que subsisten gracias a las denominadas “changas” diarias, como así también empleados de la Administración Pública.

Plan Calor

Subrayó el presidente de la Junta Vecinal que a los módulos alimentarios también debe incorporarse el “Plan Calor”. Las bajas temperaturas comienzan a ser una constante en la ciudad y afecta a las viviendas sin el acceso al gas natural.

Anticipó que a fines de abril comenzarán a distribuir la leña del programa y, en ese contexto, advirtió que no son pocos los hogares sin el servicio esencial, los cuales apelan a la leña o a los cilindros para ganar en calor y cocinar.        

Conscientes

El experimentado dirigente barrial destacó el comportamiento de los vecinos en el marco de la cuarentena. Confió que “al principio costó un poco” la  adaptación a las medidas preventivas pero que ahora “somos conscientes del peligro”.

“La gente no estaba acostumbrada a quedarse tanto tiempo en las casas. Por eso creo que los mensajes de las autoridades sanitarias lograron llegar efectivamente a la población”, completó Santander en la charla con este medio.