Socorristas en Red: Acompañan y contienen a mujeres que deciden abortar

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Se llaman las “Mutisias Rebeldes” y son un grupo de ocho socorristas que acompañan a mujeres que han decidido interrumpir sus embarazos para que lo hagan de manera segura y cuidada. Funcionan hace un año en Esquel y Trevelin. Trabajan en conjunto con profesionales de la Salud. En Chubut, la Interrupción Legal del Embarazo es ley desde el 2010. Sin embargo bregan para que sea voluntario a nivel nacional.

Luna Novella, Lucrecia Acosta y Marimar Massacese, tres de las socorristas que conforman la grupa “Mutisias Rebeldes”, visitaron la redacción de La Portada para explicar cómo es el acompañamiento que brindan y los alcances de la Ley de Interrupción Legal del Embarazo que existe desde el 2012 en Chubut.

“Nosotras arrancamos en agosto del año pasado con una capacitación y en diciembre lanzamos la línea telefónica de guardia, así que tenemos un año recién cumplido”, contó Luna, quien agregó que hace un mes se encuentran llevando a cabo una escuela de formación para incorporar nuevas voluntarias, de las cuales tres son de Trevelin así que si bien venían realizando acompañamientos en esa localidad, ahora podrán ofrecer una asistencia más directa y fluida.

Lucrecia, quien en su mano tiene el teléfono de guardia, explicó que las mujeres o personas con capacidad de gestar que se encuentran atravesando una situación difícil hacen un primer contacto mediante esa vía de comunicación o a través de las redes sociales. “Nosotros brindamos un acompañamiento desde el cuidado, la amorosidad y el respeto”, aseguró y precisó que en un segundo encuentro se brinda toda la información sobre el procedimiento.

En este sentido recordó que en Chubut “el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo está desde el 2012 así que tenemos contacto con los profesionales que garantizan este procedimiento en los hospitales de Esquel y Tevelin, los Centros de Salud del Sargento Cabral y Ceferino como así también el Servicio de Adolescencia, que atiende a los menores de 20 años”. Aclaró al respecto que “sólo pueden ser objetores de conciencia los médicos, no así el resto del personal de salud”. A lo que Marimar agregó que “la objeción de conciencia es personal, no institucional, y es para los médicos y médicas que intervienen en el procedimiento. De todos modos la información la tienen que brindar igual. Una cosa es ser objetor y otra obstaculizador”.

Asimismo Lucrecia remarcó que “la persona una vez que tiene toda la información decide qué hacer, nosotras no tenemos injerencia en su decisión y nos ha pasado que se van y deciden tenerlo, otras que no sabemos qué pasó y otras que deciden hacer el procedimiento con las medicas amigables, así que las ponemos en contacto y se hace todo el protocolo que indica la ley”.

Marimar sostuvo que “hay distintas modalidades de acompañamiento según las necesidades de las chicas. Por lo general en el primer trimestre el procedimiento es ambulatorio y en el segundo trimestre es en el hospital con internación, así que en ambos casos nuestro acompañamiento puede ser a través de la línea telefónica o personalmente si la persona lo requiere”.

Por su parte Luna precisó que las personas menores de 20 años son atendidas en el Servicio de Adolescencia, las que se encuentran en el primer trimestre en los Centros de Salud y las que llevan más de 12 semanas, es decir el segundo trimestre, en el hospital, ya que sólo hay una médica amigable en el Servicio de Ginecología. “La articulación la hemos ido construyendo en conjunto con el equipo de EMILE del Hospital de Esquel”, acotó Marimar.

Prejuicios y mitos

Son numerosas las ideas preconcebidas en torno al aborto y las personas que lo practican y/o defienden. Al respecto Lucrecia manifestó que “la carga social que tiene el aborto es fuerte entonces muchas mujeres se encuentran solas transitando el proceso. Por eso nuestra consigna es que sientan de verdad que nos tenemos y abortamos juntas”.

Luna agregó que “la forma en que nosotras hacemos ese acompañamiento es sin juzgar, de una manera amorosa, intentando ayudarles a que se liberen de esa culpa que la sociedad les impone”.

A su vez Lucrecia aclaró que “el procedimiento es seguro porque se acompaña mediante el sistema de salud y no se va a hacer algo que pueda salir mal. Además tenemos el marco legal en nuestra provincia y esto resulta tranquilizador para quienes nos consultan porque se despojan de un montón de miedos”.

En tanto Marimar explicó que la Ley de Interrupción Legal del Embarazo contempla los casos en que se pone en riesgo la vida, la salud integral de las personas y las violaciones. “Todavía no es voluntario así que hay una serie de pasos a seguir que son sencillos y rápidos de resolver. Pero se contemplan todos los casos en los que está en riesgo la salud integral de las personas, ya sea desde lo económico, social, psicológico o emocional”, indicó.

Según datos oficiales, se realizan 354.627 abortos al año, 29 mil por mes, 985 por día, 41 abortos por hora.

Lucrecia insistió en la importancia de “continuar trabajando en la Educación Sexual Integral desde todos los ámbitos, no sólo los educativos, para hacer frente a todos los grupos antiderechos que están obstaculizando una práctica que está dentro de una ley”, y aseguró que “con el nuevo protocolo de ILE a nivel nacional vamos a poder seguir avanzando para que más personas puedan acceder a esta información y se garantice este derecho”.

Por ultimo Marimar expresó que “seguimos acompañando el pedido de la interrupción legal y voluntaria del embarazo que se viene presentando año a año”.