Partió el primer día del 2019, desde Ushuaia patagónica. El objetivo final es la fría Alaska, en Estados Unidos. Son más de 9 mil kilómetros de distancia. Hasta la fecha lleva recorridos unos 1900. Es lo que ahora se define como un “ultrarunner”.

“Quise unir estas dos pasiones: viajar y correr”, explicó a su paso por Esquel, donde ofreció una charla abierta a la comunidad en el Centro Cultural Melipal. Aprovecha la aventura para concientizar a la población respecto de la lengua de señas.

Juan Pablo es hijo de padres sordos. Es descendiente de dos italianos que llegaron allá por la década del 30 a la Argentina.  En cada pueblo y ciudad que visita trata de dejar el mensaje de concientización, la premisa de integrar la comunidad con problemas auditivos.

“Tengo mis dos padres sordos. Por eso es una cosa que me toca en lo personal. Aporto de algún modo con estas charlas de sensibilización. La intención es promocionar y difundir la lengua de señas”, señaló.

Expone una barba pronunciada. Es alto y delgado. Pinta de atleta. El clima de la Patagonia es algo que lo sorprendió. No esperaba tanto viento. El frío no se presenta como un obstáculo, las ráfagas impenetrables sí. En Tecka lo sufrió de cerca. Va mostrando el paseo a través de las redes sociales. Y tiene un gran caudal de seguidores.

“Me siento acompañado”, aseguró. Muchos lo siguen por medio de los posteos. La familia apoya también. Contó que trata de comunicarse al menos una vez por día. Entre risas, reveló que los perros son una gran y persistente compañía. Algunos canes callejeros trotan a su lado por varios kilómetros.

Corre por la Ruta Nacional N° 40. Entra a cada pueblo y siempre una experiencia suma, además de dejar su mensaje de concientización. A su vez, difunde los atractivos turísticos. El próximo destino es la Comarca Andina, Epuyén, El Hoyo y Lago Puelo. Luego sigue para Bariloche, San Martín de Los Andes, Neuquén y Mendoza.

Indicó que hace 50 kilómetros por jornada, aproximadamente. “Hay días que estoy cansado y hago menos”, aclaró. Si bien no lleva una dieta estricta, intenta cuidarse con los alimentos. Dijo que ni se acerca a la “comida chatarra” porque después el cuerpo pasa factura.

17 países en 3 años

Precisó por último que su idea es recorrer 17 países, uniendo Sudamérica, Centroamérica y América del Norte. Argentina y Estados Unidos. La travesía cree que le demandará 3 años. “Es un cálculo. Después hay muchos factores que inciden”, completó.