El Hospital Zonal de Esquel cuenta con una nueva sala para la atención de donantes de sangre. La habilitación formal se llevará adelante en el transcurso de los próximos días. Está ubicada en el cruce de 25 de Mayo y Almafuerte.

Laura Jones, profesional médico del Servicio, adelantó que está prácticamente finalizada la sala para la atención de donantes de sangre. Un edificio con entrada independiente, localizado en la manzana del nosocomio.

“Está relacionado con las condiciones necesarias para un Banco de Sangre”, remarcó, resaltando además que “es mejor para las persona no circular por los pasillos del Hospital” y tener un establecimiento aparte donde realizar la donación correspondiente.

A su vez, contó que la inauguración oficial aún no tiene fecha cierta y que está supeditada a la agenda de las autoridades gubernamentales. “Creemos que a fines de esta semana ya estaríamos atendiendo en el espacio nuevo”, manifestó.

Recordó luego que la edad mínima para donar sangre es de 18 años, hasta los 62. “Es un tanto relativo porque si un menor cumple con los requisitos de peso y las condiciones generales, puede hacerlo siempre y cuando tenga la autorización de los padres”, informó.

 

Médula

Por otro lado, Jones adelantó que con las nuevas instalaciones en marcha comenzaron a hacer gestiones frente al Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) para ser “centro receptor de potenciales donantes de médula”.

“Esto es importante porque si bien hay en la ciudad un privado que está recibiendo a las personas que deseen inscribirse en el registro nacional, ni bien firmemos el contrato con el INCUCAI vamos a poder ofrecer ese servicio en el Hospital”, añadió.

Agregó que el  organismo encargado de fiscalizar y coordinar las donaciones y trasplantes en el país exige al nosocomio que “las condiciones edilicias sean adecuadas, tener un Banco de Sangre habilitado y que el personal técnico esté capacitado”.

Aclaró asimismo que la persona interesada en donar médula “se registra, dona sangre y después tomamos una muestra. La misma se remite al INCUCAI y desde ahí eventualmente a donde se necesite para realizar el estudio de HLA, es decir un mapeo genético”.   

“Luego, cuando surge un paciente en el mundo que requiera una médula como tratamiento se activa la búsqueda. Si existe compatibilidad con algún donante dentro del registro, ahí se lo convoca”, completó.