“Todos unidos triunfaremos” y “combatiendo al capital” son extractos de la Marcha Peronista que retumbaron ayer en el salón “Aonikenk”, en el marco de una cumbre del justicialismo local. Los referentes del partido se reunieron pensando en constituirse como una alternativa concreta de cara al próximo turno electoral.

Si bien falta mucho para los comicios, varios son los sectores que hoy maduran alianzas, proyectan candidaturas y pretenden “cranear” plataformas. Nadie lo dirá públicamente pero la carrera rumbo al 2019 está lanzada. Cambiemos (con la UCR y el PRO adentro) realiza los clásicos “timbreos” constantes para reforzar el vínculo con el vecino. Una metodología común a nivel nacional. El PJ intenta aunar esfuerzos y unificar criterios.

El cónclave de ayer al mediodía -con choripán de por medio- estaba programado hace rato. El peronismo en la ciudad venía medio adormecido últimamente y no eran pocos los que veían la necesidad de sacudir la modorra. “Si no hay unidad habrá reelección de Cambiemos”, se escuchó decir a más de uno en el “Aonikenk”.

En una de las mesas principales, del almuerzo, estaba el diputado nacional Santiago Igón, el concejal mandato vencido Horacio Iturrioz, el ex precandidato a intendente, Ricardo Bestene, y Jorge Paz. A unos metros Oscar Cheuque y Norma Arbilla, esta última fiel representante de Rafael Williams y de quien se dice podría ser una buena candidata a intendente.

Los oradores fueron tres. Martín Escudero, presidente del Consejo de Localidad, Ignacio “Nacho” Goyeneche de la CGT y Tomás Montenegro, secretario general de la CTA. La tónica de los discursos fue más o menos parecida. La unión y las críticas al gobierno nacional encabezado por Mauricio Macri dominaron esos minutos.

Durante el tiempo utilizado para dirigirse al público presente parecía sobrevolar la misma certeza. Una idea más o menos clara: Si no hay una mesa amplia que incluya a todos los sectores del movimiento peronista, si no se avanza en acuerdos mínimos, no hay 2019 posible.